El cenador del convento

Pedido: tostadas con tomate y aceite y un té verde con hielo. 🥖🫒🍅🍵❄️
Sabor: 6/10 (promedio)
Servicio: 8/10
Precio: 7,00€
La tostada es de un pan decente, no excesivamente tostada y grande, el tomate triturado de más y aguado pero natural. La tostada demasiado delgada y el tomate claramente en cantidad insuficiente. Aceite de sabor suave. Buena presentación, aunque siempre prefiero ver el envase del aceite. El te verde de Oquendo con hielo no industrial decente.

Muy amables y atentos tanto el dueño como todos los miembros del personal, pero bastante caro. La crema de trigueros con jamón aunque rica, fue muy escasa, con unas virutas de jamón que había que rebuscar. El servicio demasiado lento. Una pena porque el lugar es muy bonito y la terraza grande y espaciosa. La tarta de queso estaba rica, al igual que los calamares en su tinta con arroz.

Exquisito el trato y la reconendacion del metre. La comida perfecta y el arroz con leche un 11 de 10.
Todos, muy profesionales. Y el lugar, precioso.

Comida excelente, servicio muy agradable e impecable y lugar muy agradable. Nos ha encantado

Un ambiente excelente, el trato del personal muy amable, todas las propuestas del menú que he probado fueron de muy buena calidad. Especial buenos los desayunos, las fases y recomiendo su tarta de turrón.

Siempre que venimos a Llanes comemos en el Cenador , pero ayer la sorpresa fue muy grata , era difícil pero se han superado de nuevo , la comida espectacular como siempre pero han realizado pequeñas reformas que logran que si antes ya era super agradable ahora aún lo sea más , muchas gracias por vuestro trato , da gusto visitaros año tras año.

Lubina excelente, recomendaciones del personal excelente y entorno excelente. Para repetir. No es barato, pero vale la pena

Pedimos el menú de fabada. De primero las croquetas estaban ricas sin ser excepcionales, pero el pastel de cabracho estaba delicioso, se notaba que era casero. La fabada es, sin lugar a dudas, un espectáculo. Nada grasienta, piel tan fina que ni se nota y las fabas enormes y se deshacen en la boca. Un manjar.
El trato de los camareros es de 10 y el lugar precioso. Repetiremos como cada verano.