Cafetería La Toldilla

Calidad, servicio y precio.
Ya no quedaba hueco en la terraza, era la hora de la comida y estaba todo abarrotado. Se levantaron unos clientes y pregúntanos al camarero si nos podíamos sentar a tomar un café... todos los demás comían y posterior a nosotros, habían llegado más clientes con intención de comer... por supuesto, pueden sentarse para lo que gusten!
Limpió la mesa y nos sirvió de manera inmejorable.
Desde entonces, cada vez que vamos a Salinas, es parada obligatoria.
Sin duda, muy recomendable.
Gracias!

La Toldilla es una cafetería / bar / restaurante que está en un lugar privilegiado. Junto a la playa.
El problema de dicho bar es que no sirven de nada, solo cafés, refrescos o cervezas. Da igual a la hora que vayas, siempre te dicen que la cocina está cerrada y que no tienen casi cocineros

Precio excesivo para la calidad/cantidad de lo comido.
Un bonito excesivamente pasado y un bacalao del montón, por los que pagas a unos 20 euros el plato.
El servicio bien.
La terraza tiene el inconveniente de estar al lado de los coches que pasan por la calle, pero cuando te sientas eso ya lo sabes.

Una caña en el Gran Bilbao 2.30€.
Una caña (caña doble según ellos) 4€.
No me quiero ni imaginar la cuenta de una comida aquí.
Sitio para no volver, un robo descarado.

Atención espectacular. Camarer@s súper atentos y amables. Y la comida riquísima, con mucho sabor. Hoy hemos comido el menú del día y buenisimo!! Muy muy recomendable. PD. - Nos han permitido estar en la zona bar con nuestro cachorro de 3 meses, y todos muy cariñosos y atentos con él.

Muy buen lugar excelente comida a pesar que llegue tarde a comer por razones de trabajo y aún así me dieron una mesa y una buena atención con precios accesibles 👍

Local emblemático de Salinas. Antiguamente era la cantina del tranvía de Avilés, donde tenía una de sus paradas. La atención es correcta, siempre mejorable. Pero eso depende de su “gestor”, y como diría nuestro presidente Joe Biden PAGENLES MÁS. Decir en su favor que algo invierte en el local, no demasiado, pero se ve mejor.

Sigue siendo mi sitio favorito de salinas. Un clásico, con su terraza mirando al mar y profesionales de verdad atendiendo a los clientes. Además ponen un pincho muy rico y no son unos ladrones con los precios de las consumiciones.