PORTUS VICTORIAE - Santoña

Un modesto establecimiento un tanto a la antigua. El hecho de servir las raciones con palillos en lugar de tenedores, ya te obliga a cambiar el chip. Elaboradas dignamente se presentan escasas, entendido que para aumentar la cantidad el precio tendría que cambiar. Es una opción que han elegido y como los palillos, al sentarte en su terraza, tienes que cambiar el modo de ver estas raciones y este establecimiento. Otro campo más cuidado para ellos, dentro de su oferta, son los bocadillos y hamburguesas. Sin duda mejor elección que la nuestra. Pero no se trataba de cenar sino de merendar. Un trato correcto y profesional arropa la sensación de estar en el sitio correcto, aunque por momentos parece que en otra época anterior. La de la toma de comandas, con bolígrafo de clic y libretita de espiral. Buen trabajo a pesar de todo.

Un lugar con una gran terraza. El menú sencillo. Pero correcto. La comida buena. Sin grandes alardes. Raciones normales. No muy grandes. El trato bueno. Aunque la cocina estaba desbordada.

Comí con mi familia de menú fin de semana, la comida estaba rica, el servicio correcto, buena oferta para ser fin de semana. Fuera en la terraza cobran 1 euros más por menú
Buena experiencia general.

Ayer, 1 de julio llegamos a Santoña por la tarde sobre las cinco y media. No comimos y nuestra intención era pinchar algo. Vimos en este establecimiento un cartel donde ponía que se servían raciones de 17:00 hasta las 23:00. Pedimos si nos servían alguna ración y con poco detalle nos dijo que no servían raciones a esa hora. Ni un triste bocadillo nos ofreció. Muy poco detalle.

Nos volvemos a casa enamorados de Santoña, pero decepcionados con la gastronomía de sitios como este. Menú del día caro para lo que ofrece. De primero pedimos paella de marisco (4 gambas y 2 calamares en cada plato) y de sabor muy normalito.

De segundo un filete de ternera a la plancha con patatas (patatas congeladas y filete pequeño y fino fino)

Pero la “guinda del pastel” el postre. A elegir entre cuajada, flan, natillas o fruta. Con este repertorio lo último que uno se espera es que todos ellos sean de marca Danone (la fruta no, menos mal!).

En fin, caro y de poca calidad. Lo mejor la amplia terraza.

Muy mala experiencia, hemos venido a comer y he avisado de que soy celiaca, me han dicho que si tenían una opción que ofrecerme a modo menú del día.
De primero una ensalada mixta bastante bien de tamaño, pero de segundo me han puesto un filete, nada más. El tamaño del filete era un poco vergonzoso, y de grosor ni te cuento…
No repetiremos.

Restaurante muy espacioso y concurrido familiar.Y digo familiar por q los empleados son muy jóvenes parecen los hijos de los dueños.Menu casero economico.

Estuvimos visitando la Villa de Santoña y comimos en este bar.
Comimos de menú.
De primero unas alubias con chorizo y paella de marisco. Ambos platos, buenos. De segundo, fue merluza a la romana y carrilleras de ternera, ambos platos aceptables.
Pagamos menos de 30 euros y comimos dos personas.
Tener en cuenta que cobran suplemento por comer en la terraza.
Para salir del paso, esta bien.