Restaurante Venta de los Pinares

Fuimos de casualidad y nos sorprendió tanto en la calidad como en el lugar tan acogedor que sin duda volveremos más a menudo. Tienen menús y comida a la carta. Buen servicio también. Me gustó el entrecot a la brasa, la dorada a la brasa también muy rica. Los postres caseros y deliciosos. Me gustó especialmente la tarta de queso aunque la panacota también estaba buena.

Restaurante tradicional de cocina castellana.
Ofrecen un menú diario por 10,90€ y el menú de fin de semana por 14,90€, a fecha 5 de septiembre de 2021.
Dispone de una terraza exterior en la parte delantera, otra zona de terraza cubierta, comedor interior y una zona exterior, en la parte trasera, con césped, como para celebraciones y zona de parking.
Todos los espacios son muy amplios.
Buena cocina y buen trato.
Recomendable.

Lugar ideal para celebraciones, tiene mucho espacio, tanto interior como exterior. Un jardín espectacular. La atención estupenda, es un negocio familiar y se nota el trato cercano y amable. La comida riquísima, el pulpo a la brasa espectacular, el revuelto de boletus muy bueno y el lechazo al horno de leña estupendo.
Totalmente recomendable 👌
Gracias a toda la familia por hacernos pasar una noche tan especial, Rosa, Nicanor, Peter, Rosana, mil gracias, nos vemos pronto.

Un restaurante donde puedes ir a almorzar como a comer.
Buena comida, todo casero, sin duda en tema postres probar la tarta de queso.
Las raciones de los platos son buenas.
Comimos en la terraza, muy amplia y preparada porque fuimos con nuestras mascotas y el personal muy amable.
Volveremos a ir.

Comida entre mala y muy mala pero el
Cachopo y el arroz con leche directamente incomestibles.
Cuando hemos ido a decirles que si pensaban cobrarnos lo que no hemos comido ( el cachopo y el arroz con leche) nos han traído la cuenta y nos han dicho que no iban a descontar nada, el encargado se negaba a hacernos un descuento. Después le hemos pedido la hoja de reclamaciones y nos ha dicho que hasta que no pagásemos no nos la entregaría, a lo que evidentemente nos hemos negado y él ha dicho que llamaría a la Guardia Civil. Después ha venido la encargada bastante más razonable y coherente que el encargado y nos ha descontado, como es lógico la parte no consumida.
Una vergüenza.

Buen Restuarante, muy acogedor y con personas maravillosas que te atienden con mucho encanto, nos atendieron de inmediato, rapidas y efectivas.

Grandes profesionales, la cocina es de 10, buenas comidas, de primera calidad.

Amplio local, muy acogedor. Con varias terrazas exteriores y comedor interior. Muy cuidado, ordenado.y limpio

Dispone de mucho aparcamiento, algunos en sombra.

Local dispone de buena accesibilidad, con rampas de acceso que facilitan el paso.

Pedimos hamburguesas de ternera y de lechazo, con unas raciones de croquetas para llevar. Estaba todo buenísimo, de calidad excelente.

Muy recomendable.

El menú muy flojo. Paella fría y pasado el arroz, patatas con ¿pulpo? que solo sabían a picante, costillas con poca carne y muy dura, pescados bañados en salsa de nata o similar, ¿para disimular que no es fresco?.

He ido varias veces a comer y la calidad ha ido bajando para el precio que tiene. Esta ha sido la última oportunidad. Sería más fácil hacer cocina más casera y sencilla.

El lugar en si, es agradable con amplia terraza y jardín, aunque en el salón interior hay un exceso de moscas (por la mesa podía rondar media docena :( ). La atención del personal buena, una lástima que no acompañe la cocina.

Terrible. No volveré y eso que vivo en Viana todo el año.
Fuimos 9 personas a comer. El camarero solo por preguntar si podía ser en terraza nos contestó con muy mal tono que ya nos había dicho por teléfono que no. Pedimos un plato para cada persona y por pedirlo en distinto orden de cómo estábamos sentados nos dijo que si no lo pedíamos en orden luego nos acordásemos que él no se hacía cargo. Así que pedimos en orden, aunque cuando nos fue trayendo el plato de cada uno, con una diferencia de tres cuartos de hora del primero al último, gritaba “quien ha pedido esto”. El último plato que trajeron, revuelto de setas, tardaron en servirlo 50 minutos desde que lo pedimos. Repito que sólo pedimos un plato por persona. La comida bastante mal cocinada y el revuelto de boletos no era de boletos. Lo dicho: para no volver tanto por el servicio de camarero como por la mala comida.