Tata Tamberma

Calidad absoluta. Ambiente con una esencia original y rústica. Amabilidad por parte del personal. Probablemente las mejores pizzas caseras de toda la ciudad. He leído las críticas y todas son o de un problema puntual o de gente impaciente que pretende comer en una burbuja de plástico y no sabe apreciar lo importante. Una señora diciendo que todo muy bien pero les ha puesto una nota de 1/5 porque había polen... Mmm. Está usted en el pinar de Antequera señora, eso no es una crítica legítima al servicio, gracias... Mucho ánimo a todo el equipo porque merece realmente la pena este lugar y todos los que sabemos apreciarlo (todos menos los cuatro amargados que vienen aquí a bajar las medias a un restaurante único porque están amargados), conocemos su valor. Sitio para presumir en Valladolid 👌

No dudes en acercarte a conocerlo!!
Lugar sorprendente, esa es la palabra. Decorado de una forma especial, con encanto y única.
Está un poco escondido, no se ve bien, salvo que lo conozcas, y estos sitios suelen ser los mejores, y este lo corrobora.
Cenamos allí, espectacular, ni una pega. Trato especial y cercano y calidad de 10.
Croquetas caseras riquísimas, carpaccio de gamba y pizza, todo IMPRESIONANTE.
Gran descubrimiento, volveré muy pronto sin duda.
Uno de mis favoritos en Valladolid.

Restaurante peculiar, muy tranquilo y acogedor.
La atención fue espectacular y lo que comimos estaba bueno, en especial el torrezno muy bien cocinado, jugosa su carne y crujiente la corteza.

En cuanto a los platos principales, buena cantidad y calidad, era lo esperable.

Sus postres caseros, muy recomendable pedir la tarta de nata y el tiramisu. No nos gustó la tarta de queso.

En resumen un restaurante recomendable!

El local es hogareño, decorado con madera y objetos antiguos, servicio atento y trato familiar.
Probamos un menú de gazpacho de remolacha, croquetas , queso de cabra a la plancha, pizza vegetariana y costillas a la brasa. Salimos muy llenos.
Todo bastante bien, pizza de masa fina y crujiente, croquetas normales, el queso está rico pero llena mucho, destacar las costillas , por el toque de brasa.
El postre no me dijo nada, crep con chocolate.
Si que volvería.
Lo recomiendo especialmente para parejas pues el sitio tiene su encanto.

Buena cocina e ingredientes. Quizás hay que pulir alguna cosa. Los gambones de la ensalada estaban un poco fríos y crudos. El queso de oveja también estaba frío y se hacía duro. No obstante la tarta de queso es espectacular. Pizza muy rica también, masa fina y crujiente. Atención muy buena.
Ambiente super acogedor y calentito.

Un sitio muy peculiar. Llama muchísimo la atención el interior, en invierno tiene que ser muy chulo cenar allí.

Cenamos en la terraza, y aunque la carta no es muy amplia, la verdad es que todo tiene muy buena pinta y lo que pedimos nos gustó bastante. Éramos cuatro y pedimos todo para compartir.

Empezamos con la ensalada tibia. Queso de cabra a la plancha, hortalizas, frutos secos y reducción de miel. Muy buena, a lo mejor demasiado vinagre de moderna, pero muy rica.

Seguimos con el carpaccio de gamba blanca de Huelva. También muy bueno, el pan para acompañarlo delicioso.

Continuamos con el pollo. Pincho de Pollo especiado con salsa Nam chim kai y crema de siracha. Creo que fue lo que menos nos gustó, el pollo demasiado fuerte y un poco seco. Aunque de sabor estaba bien.

Terminamos con la pizza Amalfitana. Tomate natural, mozzarella, jamón cocido, champiñón, huevo y orégano. Increible, de las mejores que he comido en Valladolid. Masa súper fina y súper crujiente. La próxima vez seguramente hagamos degustación de pizzas…

A mejorar, la música no acompaña mucho, le pegaría un estilo más acústico, tranquilo.

Muy a favor, es un sitio muy auténtico. Digno de visitar.

ACTUALIZACIÓN. Volvimos en invierno y fue increíble. Un ambiente súper acogedor con chimenea y calor auténtico de hogar.

Esta vez pedimos las croquetas de cecina, el queso de oveja a la plancha con frutos rojos, el carpaccio de bacalao con espirales de cecina, la pizza divertís y el Secreto Ibérico acompañado con chutney de pimientos de padrón y mango. Todo espectacular. De postre la tarta de queso y el helado de piñones. Este último es espectacular.

Buen lugar para disfrutar de una agradable comida. Fuimos 2 adultos y 2 niños, cenamos fuera. Ración y dos pizzas. Muy agradable

Es un sitio precioso y súper acogedor.

Tienen una carta variada, con platos artesanos y riquísimos.

Productos con una excelente calidad.

Una atención muy buena.

Los dueños son un amor.

Es un sitio totalmente recomendable!