Restaurante Sofraga Palacio

Restaurante con muchísimo encanto.
Tiene una terraza exterior preciosa y un salón interior muy bonito y acogedor.
Todos los platos estaban muy bien elaborados, presentados y con mucho sabor.
Calidad-precio perfecto.
Servicio inmejorable.

Fenomenal bar restaurante a pasos de la puerta de San Vicente,dentro de la zona amurallada, cómodo, súper ambientado, muy buena y rápida atención, la terraza exterior es un lugar genial para pasar en familia, recomiendo visitar si vienes a Ávila

Desgracia absoluta de sitio. Haces reserva y unos días antes, al llamar para confirmar alergias, de repente dicen que no existe la reserva. Al menos encontraron una solución y nos dieron una mesa en la terraza, pero entraba aire frío por todas partes y comimos con el abrigo puesto. La comida está pasable, y el servicio ha mejorado recientemente, ya no hay que esperar tanto a que te atiendan. Pero la carne no es buena, ni te la hacen al punto al que la has pedido. Postre de la abuela muy rico!

Recomiendo mejor ir de pinchos, aunque te arriesgas a tomar una cerveza a la hora por el tiempo excesivo que tardan en atender.

En resumen, hay muchos restaurantes en Ávila de precio similar o mejor, con servicio más agradable y comida de calidad.

Empiezo explicando que mis dos estrellas son, una debido a la simpatía de una de las compañeras de sala que nos ha atendido siempre con una sonrisa y, la otra, porque el sitio es muy bonito y agradable. Las 3 faltantes son por las tremendas faltas de decoro en la siguientes situaciones:

Un compañero me ha explicado que el cartel que pone “reserva a las 20:30” quiere decir que debo abandonar la mesa a las 20:30. Eran las 19:04 y habíamos pedido 4 cafés. Previamente ya nos lo había explicado el compañero que nos ha atendido. Y voy con él. Me debe de haber visto cara de niñato pero tengo 47 años y no tengo porqué ser objeto de lo sucedido: clavándome la mirada, me ha interrumpido mientras pedía para, de muy malos modos, decirme si quería pedir una “merienda”. No le he entendido dado que no había leído en la carta tal opción y no soy de Ávila ni jamás había visitado el lugar. Tras ello, con gran condescendencia, me ha dicho que me podría cobrar más de no pedirlo así. Desde luego no me ha gustado el tono. Y por último, seguramente porque debo de aparentar menos edad y por ello no merezco ser atendido correctamente, otro compañero me ha cerrado la puerta en la nariz justo cuando trataba de acceder al recinto donde me encontraba con mis familiares.

Ni pienso volver ni pienso recomendarlo. Y quiero dejar claro que Ávila me parece una de las ciudades españolas con la gente más amable y cercana que te puedes encontrar. Lástima que hoy nosotros nos
encontramos este servicio. Tengo unas “cuantas” reseñas en mi haber, no suelo poner malas calificaciones pero lo de hoy no ha tenido nombre

Cenamos en el gastro bar a base de tapas. Te ponen una con cada consumición gratuitamente a no ser que elijas alguna especial en la que te aplican recargo. La terraza es fantástica con muy buen ambiente. Tiene una zona de sofás en la que te puedes tomar un cóctel y disfrutar de las noches de verano.

Muy recomendable. La comida muy buena, el precio es razonable porque los platos son grandes. Y la atención buena.

Un detalle puede arruinarlo todo. Sería muy injusto decir que no hemos comido bien.. Tataki de atún (rico aunque demasiada crema de guisantes y escasa salsa ambar, las verduritas de guarnición buenísimas), presa (muy muy rica) y arroz con bogavante (buenísimo de sabor y muy cómodo porque la cola y las patas estaban limpias, pero el arroz estaba duro) de postre tarta de queso (rica, pero se supone que fundida en el centro, y no).
Hasta ese momento el servicio bien, pero llega la hora de pagar, y me cobran 2 tartas cuando sólo pedí una (además no era muy grande, véase la foto), se lo digo al camarero D.V. y me dice que como es para compartir ha tickado 2 porciones, y que ya me dijo que era mínimo para dos personas. No se si se lió con el arroz pero la justificación era ridícula.
Pagar 6€ más o menos en una comida no es relevante, pero en este caso me sentó fatal, y estropeó un momento que debería haber sido solo para recordar las cosas buenas.. Una pena..

Cuando como cliente pides algo esperas que sea eso lo que después te cobren. Pedimos dos cortados, uno de ellos con hielo, y Mona, la camarera nos dice que si queremos comer también algo. Pues sí, un pincho de tortilla ¿Solo uno? Pues si, solo uno. Y después cuando vas a pagar te cobran 6,20€. Miras la cuenta y ves que te han cobrado un desayuno de 3,00 € y otro desayuno de 3,20 € ¿Desayuno, qué desayuno? La respuesta es que cuando el cliente pide un café se sobreentiende que es un desayuno completo y que si no coges el pincho, el croissant o la tostada es porque tú ya lo debieras saber y será que no te apetece. Buenoooooooooo, esto es la primera vez que lo veo. Y, si pido un gazpacho al mediodía ¿me cobrarán un menú dando por hecho que no quería el segundo plato, ni el postre, ni la bebida, ni el café? El sitio es muy bonito, desde luego, pero tiene muy poca clase para no darse cuenta de cuando se ha producido un error (por su falta de información) que daña los intereses del cliente.