La Taberna De Los Pinos

Un local escondido en medio de un pinar que dispone de restaurante y cafetería
Decoración muy acogedora
Dispone también de dos terrazas una cubierta y otra no
El trato del personal fue espectacular y la comida muy buena y abundante
El entorno idílico
Sin problema de aparcamiento
El precio algo elevado
Muy recomendable y se puede aprovechar para dar un paseo por la zona
Cierra en octubre hasta el verano

Bonita taberna "aislada" en medio de un bosque a la que se puede llegar paseando desde León o dejar el coche en el camino de acceso. La paella de marisco (creo que sólo por encargo) está espectacular y la tarta de queso con mermelada de tomate muy buena. El café rico también. Personal agradable. Admiten perros tanto en la terraza exterior como en la interior. 👌🏼

Gran sitio para una cena diferente. Tienen una carta corta pero de calidad. Los tigres muy bien hechos.
El lugar conserva el encanto original de cuando este negocio se abrió, y la cocina tiene buena calidad.
Merece la pena ir de vez en cuando a cenar a un sitio fresco y diferente como este.

El sitio genial, tiene un encanto increíble!! Por lo demás poco bueno que decir....bebidas a precios desorbitados, la comida alguna muy cara y muy escasa, aperitivo a unos sí en nuestro caso a nosotros no. Vas a cenar y te quitan los platos antes de terminar porque se quieren ir a su casa... Yo soy camarera y si me tengo que quedar un poco más para que puedan cenar agusto y tranquilos pues me quedo, pero que estés cenando y te metan presión para acabar muy mal. Primera y última vez que voy.

"Hemos pedido varias raciones para compartir y estaba todo riquísimo. Recomiendo las croquetas.
Los camareros son muy atentos y simpáticos y el ambiente, muy agradable.
Hemos pagado unos 16€ por persona."

Edito mi reseña un año después para confirmar que sigue siendo un lugar muy agradable. En esta ocasión probamos la ensalada de pimientos y queso de cabra y nos encantó.

Un oasis en el desierto, es de agradecer un sitio así en un entorno aislado, sin duda difícil de mantener. Ideal para comer después de una ruta senderista por los pinos o por el río. No comimos ahí pero olía de miedo. Atendido con amabilidad. Nos tomamos cervezón y no pusieron tapa, fallo.

Aunque el acceso es complicado si nunca has ido merece la pena perderse. Todo riquísimo y la atención increíble.

Lugar acogedor en medio de los pinos. Muy tranquilo. Decorado y música diferentes. Con su propia personalidad. Con patio cubierto con cañizales, y parras enredadas. Con menú vegano o no. Carta bastante variada. Abierto para comer y cenar. La camarera muy maja y atenta. La presentación de la comida muy original, aparte de rica y abundante. Estuvimos para cenar, y lo hicimos bastante flojito. Espero volver para comer y probar otras cosas.
Como cosas a mejorar, se echa de menos alguna luz a la salida en dirección al aparcamiento, cuando sales de noche.
Para llegar, no hagáis caso al gps. Desde la rotonda de la granja, en la ronda este, salir en dirección c/paradaseca, seguir toda esa carretera y un poco antes del cementerio de Villaobispo, sale un camino a la derecha en dirección a los pinos. Cogerlo. Y al llegar al cartel informativo de madera, seguir casi de frente un poco hacia la izquierda. Seguir todo ese camino, hasta llegar al aparcamiento.
En definitiva, un rincón mágico al que volveré. 🤩