Restaurante Blue Gallery

De 10!! Para repetir, vinimos de viaje desde Madrid con muchas ganas de probarlo y no nos decepcionó, agradables desde el momento en que cruzamos la puerta. El menú degustación es de esos que merece la pena probar , sabores y texturas que te descolocan desde el primer plato. Enhorabuena, repetiré seguro . Imprescindible en Burgos!!!!

Un menú degustacion (ejecutivo de 23€) asequible, experiencia grata. El chef viene personalmente a la mesa y te explica cómo trabajan y los platos que van viniendo, así como lo hace también la camarera. Nosotros no tenemos idea de vinos y le explicamos a Saúl qué queríamos y nos habló de vinos alemanes contándonos su historia, se nota que es una persona muy apasionada en lo que hace y lo transmite muy bien. De la comida destacar su cocido hecho con almendras, me hubiese comido la olla entera. El menú se nos hizo un poco corto y no quedas muy lleno, pero es una experiencia muy buena.

Mi primera vez en este restaurante, pedimos el menú del día, no nos toman nota, sencillamente nos van sacando los platos, debe ser un menú cerrado.
La comida estaba riquísima, el cocido, una delicatessen, buen sabor, buen punto de cocinado, buena presentación, pero la ración del plato fuerte, era bacalao, fue un poco escasa, le faltaba una tajadita más, pero estaba en su punto,
Por eso no le pongo 5 estrellas.

Fuimos a probar el menú degustación y la verdad que salimos encantados, nos pareció brutal. Recomendaría pedir el menú vegetariano porque es una verdadera pasada los sabores que consiguen y cómo te sorprenden los ingredientes que utilizan. Lo que más me sorprendió fue un risotto de setas que en lugar de arroz utilizaban piñones (que estaba increíble) y una manzana salteada con especias que sabía como a patatas asadas. El menú incluía siete platos, de los cuales uno era el postre, nos iban explicando cada uno de ellos a medida que los sacaban (más rápido de lo que me esperaba, por cierto) y la verdad que eran más grandes de lo que imaginaba y salí muy muy llena. En cuanto al postre, era un milhojas de nata, que tanto el hojaldre como la nata son sin duda los mejores que he probado en mi vida. Por otro lado, la carta de vinos era realmente extensa y el dueño un gran experto. El personal fue muy amable, y la experiencia en general un diez, es un sitio donde vuelvo seguro.

Menú degustación, que maravilla!
Super original,sabrosísimo,sabores intensos a la vez que ligero,buena materia prima...Un 10! El postre no estaba para nada empalagoso cosa que nos ha encantado ( se me olvidó hacerle foto de la buena pinta que tenía) Qué pasión le pone Saúl, una sorpresa increíble y que gusto para la gastronomía burgalesa.
Para repetir una y mil veces más.

Restaurante cercano a la escuela de idiomas, una gran cristalera, entorno tranquilo y agradable con dos menus, uno Ejecutivo de 21 euros y otro degustación más completo con más platos que cuesta 45 pero que sales llenisimo. El cocinero viene personalmente a tu mesa a explicarte cada plato y el vino que mejor marida con la comida que decides o estos dos casos que comentó es cerrado. De primero probamos unas riquísimas alubias, de segundo unas endibias, unos calamares especiales y de postre un milhojas excelente con helado de frambuesa. El día que fuimos nosotros incluia el menú una cerveza artesanal muy afrutada. Sitio recomendable para comer de forma diferente, como se dice ahora cómida de autor que prepara el chef para sus comensales con cariño y dándole su toque. Para repetir.

Menú degustación de 7 platos con una excelente calidad , elaborados con productos exquisitos de temperada y muy buen servicio , amplia variedad de vinos.Sin duda un lugar donde volveré .

Buen restaurante con un buen trato del producto. Menú un poco corto pero de calidad. Muy amables en el trato y un muy buen café. Deberían aumentar la información, ya que no sabíamos lo que íbamos a comer aunque mereció la pena