Chiringuito Corneira

Buena elección para una cena informal o para unas cervezas en un día de verano en el río. La terraza es muy amplia.
Carta corta si no vas en los meses de verano (desde junio amplían, incluso en postres).
Las burgers son con pan “pan”, no el típico de hamburguesa, están muy buenas, diría que es lo mejor para pedir. No es nada caro

Lo mejor de este sitio es la ubicación, junto al río Tera en una zona de baño en la que los niños disfrutarán seguro sin peligro.
Poca posibilidad de selección en el menú, pero bastante rico y a buen precio.
El personal muy amable y la terraza es bastante bonita, más por la noche que la iluminan.
Para tomarse una cerveza o un café está fenomenal.

Buenísimo ambiente, amigos de los perros educados incluso dentro, muy agradecida si la noche es fresca. Las chicas que lo llevan unos primores, y el bocado de costilla de rechupete. Pasé 3 días allí, me habría quedado más.

Justo al lado del área de autocaravanas, precios normales, servicio muy bueno con un personal atento y servicial. Hace dos años estuvimos por aquí y este año hemos decido en gran parte volver por que sabíamos que no fallaría el lugar.

Precioso sitio para tomarte unas tapas y una buena cerveza a precios muy baratos, el personal es encantar y la terraza muy grande y muy bien decorada, para los autocaravanas, dispone de todos servicios de llenado de aguas y vaciado, todavía hay gente que cree en nosotros, " Felicidades ".

No es digno de Sanabria. En toda la zona se come de maravilla vayas donde vayas, aquí no. Comida cara teniendo en cuenta la baja calidad y cantidad. Es más comida de bar cutre que esperas encontrar en cualquier bar de ciudad, de aquí lo único bueno es que está junto al río. Las croquetas de cecina solo saben a bechamel, la cecina brilla por su ausencia. Si vienes a Sanabria este sitio no merece la pena a no ser que cambien considerablemente la carta. Mesas sucias, por cierto, no las limpiaron antes de servirnos. La atención en general deja mucho que desear.

La comida estaba muy rica y la presentación también, pedimos hamburguesas de buey, venían con 4 patatitas contadas ( creo que es mejor no ponerlas a poner tan pocas) y para compartir una fajita de pollo al curry y croquetas de cecina, que estaban buenísimas. El postre nos decepcionó, pedimos tarta de queso y aunque sabía bien y se notaba que era casera, era muy muy pequeña... Pero bueno por lo general un acierto, tanto la comida, como el trato, el lugar y también la decoración y la ambientación de la terraza de noche... Un sitio perfecto para pernoctar

Durante estos años, ha sido calidad precio una relación maravillosa.
Fuimos este agosto había 3 mesas, en traer la bebida tardaron 30 min y otros 20 más para pedir la comida, y otros 40 para que la sirvan.
24 trocitos de patata 4 euros(con salsa de bote. Los pinchos morunos eran cuatro minúsculos trozos de carne, 2 euros, las croquetas veganas llevan gelatina de cerdo. Las croquetas de cecina rehogamos en aceite, los chipirones sin sabor, sin sal, pedimos la sal y nunca la trajeron. No tenían pan.
La escusa es que el cocinero está de libranza, lleva librando todo agosto por lo visto.
Nos comentaron que ha cambiado la gerencia del negocio. Una pena porque antes era perfecto.