Restaurante Cintora

Restaurante con una amplia carta de carnes de caza con buena elaboración.
A nosotros nos gustó mucho porque no solemos tener la oportunidad de comer estos platos.
La atención cercana y el lugar muy acogedor.
En las fotos:
- Revuelto de hongos con foie.
- Habitas con huevo y morcilla.
- Crocante de ciervo.
- Medallones de manitas con trufa negra.
- Tarta de arroz con leche.

La comida muy buena, especialmente el revuelto de setas es un plato de 10 que recomiendo a todo el mundo. Buena calidad precio, porciones igual algo pequeñas.

Llevaba tipo queriendo conocer este restaurante. Platos ricos y en su punto, gran variedad y a muy buenos precios. Nosotros tomamos la ensalada de bacalao, foie, manitas rellenas, solomillo de ternera, cordero asado...un manjar acompañado de un buen servicio y ambiente relajado. Volveremos.

Hace ya casi cinco años que visitamos este restaurante, en fechas como cumpleaños (el mío fue ayer) y siempre perfecto.

Un restaurante, cuando pienso en ello, no es sentirse como en casa, sino que te hagan sentir como en "su" casa. Y siempre es así. Además del trato más que cordial y extraordinario, el menú del día es algo sublime. Posee desde verduras carnes y pescados, siempre en buena medida y calidad espectacular. Postres sabrosos y distintos a otros lugares.

Pero la magia de éste sitio, depende del gran grupo que lo lleva, que son unos profesionales exquisitos, con un trato ejemplar.

Por eso, cuando pienso en un restaurante, pienso en Casa Cintora, un lugar especial en un paraje único y con un servicio a seguir por cualquier profesional de la hostelería.

Un lujo de lugar.

Toda la vida conociendo este restaurante y hasta este verano no he comido en él. Lo han actualizado en varios aspectos, sobre todo gastronómico y qué sorpresa más buena.
Empezando por el menú de día, riquísimo, buena relación calidad- cantidad- precio, fuera de carta es complicado para un sibarita elegir: crocanti de ciervo, jabalí con espuma de espárragos trigueros, setas de temporada, etc. El precio más caro de uno de esos platos creo que eran 17€ y riquísimos, un gran descubrimiento para el paladar y la vista.
En cuanto a los postres, pedimos dos y acerté en seguir la recomendación de los usuarios de pedir el de arroz, sorprende mucho y más tratándose de arroz! encantada de haber ido y me lo apunto para nuevas visitas. Un punto en contra y que es fácil de resolver por el restaurante es la cantidad de vino de la casa que sirven en las copas, uno joven, Robledal de Corpas, no puede ir la copa tan cortita y sin embargo veía que los lugareños que salían a la terraza la llevaban rebosante, única pega, para mí el restaurante es de 5. El sitio y ambiente es encantador y tranquilo pese a que desde fuera parezca un simple bar de pueblo.

Un menú abundante con platos típicos, judías blancas con chipirones, otros más frescos de verano, las judías blancas en ensalada, y segundos al horno o la brasa y ricos postres caseros. Todo a precio de menú del día. Estupendo

Excelente carta! Trabajo muy profesional y cuidado tanto en los platos que se ofrecen como en la atención de Eva. Sin duda vuelvo cada vez que puedo

Restaurante local y familiar, con una carta variada y comida casera bastante buena. Se especializan sobre todo en carne de caza, con un osobuco de ciervo especialmente tierno y sabroso. Destacables también los postres, con una tarta de requesón esponjosa y un helado de hongos bastante curioso. Los precios son algo subidos, pero la calidad-precio lo compensa bastante bien. Si vienes por aquí de turismo es una buena opción.