Restaurante Gregoris

Como siempre Olegario da el mejor servicio con una sonrisa en la cara e intentando agradarte y agasajarte el la medida de las posibilidades y la situación en la que llegues: eventos de finde, fiestas patronales, celebraciones varias ......con un botijo fresco se espera bien siempre ...!!!

Un lugar maravilloso, acogedor y con un personal encantador, un trato cercano y familiar.
El dueño un gran anfitrión, la comida estupenda y deliciosa 😋
Volveremos sin dudar.
Os animamos a probar cada uno de sus platos, en especial el chuleton.
LOS CANTABROS.

Olegario muy amable y preocupado porque todo este de tu agrado.
Al igual que el resto de camareros eficientes y simpáticos.
La cena de 10 y la invitación al chupito. Seguir así, ha sido un placer . Si voy por allí volvería sin dudarlo.

El local tiene el bar y dos salas de restaurante. Tienen menú del día y además carta.

Fuimos entre varios y algunos tomaron menú del día que consta de tres primeros y tres segundos a elegir.

Otros fuimos a por los chuletones donde vienen con toda la carne en una bandeja y después eliges el que quieres. Todos los chuletones se sirven en plato caliente que después se va terminando de hacer, por lo que si te gusta la carne que muja que no os lo sirvan en el plato caliente

También tomamos el barco que es una pizza enorme equivalente a dos pizzas medianas

Por último de postre tomamos el ponche segoviano y otra tarta típica de Segovia

Aunque el local está algo descuidado pero la comida estuvo riquísima. Trato personal, cercano y atento. Lo pasamos muy bien y salimos rodando del restaurante por menos de 15 euros por persona.

Estuvimos haciendo piraguas y fuimos a comer recomendados. Realmente nuestra idea era haber comido unos menús del día, pero al final han caído unos txuletones que estaban riquísimos.
Olegario eres un tío majo, gracias por habernos llevado por el camino correcto 😉

Me encanto la comida y la atención son muy competentes y amables me sentí como en casa sin duda volveré

Se come muy bien, tienes de todo y el precio bastante bien. Eso sí, deberían de cuidar la presentación de los platos. El dueño un poco guarrete y casi no habla, si te descuidas comes lo que el quiere.