Restaurante para comer muy bien a muy buen precio. Los dueños son muy simpáticos y caseros. A destacar las albóndigas caseras (a mis hijos les chiflan), el conejo y las chuletas de cordero. Todo muy muy fresco y muy bien preparado.
Rebel Dixie2 años atrás
David, el camarero es un encanto y muy atento. Desde que fuimos la primera vez, si tenemos ocasión repetimos. Comida casera de la de la abuela. "RECOMENDABILISIMO". Un abrazo familia de parte de los moteros de Alicante Nara y Jose
Isabel Rubio2 años atrás
Me ha gustado la comida y la amabilidad del camarero, con buenas vistas, pero a la hora de pagar, solo se podía pagar en efectivo
Jota BC2 años atrás
Muy mal, la verdad. Estábamos por la zona y buscado un sitio familiar donde comer y hemos leído buenas reseñas sobre el sitio y la amabilidad de los dueños. Pues los tenemos que haber pillado en un mal día. Llegamos y hay dos mesas ocupadas fuera y otras dos dentro. Ni camareros ni nadie en la barra. Así durante 6 o 7 minutos. Cuando por fin sale alguien de la cocina le damos los buenos días y no nos contesta. A la vuelta nos pregunta que queremos. Comer, somos 6, le decimos. Entonces tiene que ser el la calle, abajo, nos dice (dentro había sitio de sobra). Se va y nos deja allí. Vista la simpatía y el trato, nos hemos ido. No os puedo decir cómo está la comida, pero si que llaméis antes de ir y le pregunteis al dueño que tal día tiene...
Adrian Pérez lozano2 años atrás
Un gran bar, con preciosas vistas, lo mejor son sus rabas
Paki Sanz2 años atrás
Buen sitio para parar a hacer un descanso y comer bien, la comida de 10 igual que la atención, gente sencilla y amable. Calidad/muy bien. Hemos comido el mejor salmorejo que hemos probado. El entorno es precioso, con vistas a la sierra.
Inmaculada Garcia Rico2 años atrás
Muy bueno el rabo frito y el conejo al ajillo.
Jose Vicente Saez2 años atrás
Precioso lugar donde parar 5 minutos y tomar un café.
Un abrazo familia de parte de los moteros de Alicante Nara y Jose
Estábamos por la zona y buscado un sitio familiar donde comer y hemos leído buenas reseñas sobre el sitio y la amabilidad de los dueños.
Pues los tenemos que haber pillado en un mal día. Llegamos y hay dos mesas ocupadas fuera y otras dos dentro. Ni camareros ni nadie en la barra. Así durante 6 o 7 minutos.
Cuando por fin sale alguien de la cocina le damos los buenos días y no nos contesta. A la vuelta nos pregunta que queremos. Comer, somos 6, le decimos. Entonces tiene que ser el la calle, abajo, nos dice (dentro había sitio de sobra).
Se va y nos deja allí.
Vista la simpatía y el trato, nos hemos ido. No os puedo decir cómo está la comida, pero si que llaméis antes de ir y le pregunteis al dueño que tal día tiene...