Restaurante El Mirador de la Mancha

Cocina de autor. Buen producto. Buena relación calidad precio. El camarero ha sido atento y simpático. La presentación de los platos original. La comida rica.

Paramos a tomar algo y comer cuando veníamos de paso de pasar el finde mis amigas y yo. Atención muy buena y las raciones que pedimos también. Los baños limpios y olían genial, si vuelvo a tembleque me pasaré de nuevo.

Un restaurante sin lujos innecesarios pero con una comida original y bien preparada. La atención muy buena y la situación magnífica.

Para ser Tembleque un sitio tan recomendable en términos turísticos, es una pena que este restaurante, tan bien situado, no contribuya con dicha imagen. Cierto es que el interior es espacioso, con dos alturas, contando la parte baja con otros dos espacios diferenciados y baños amplios, pero el servicio, simplemente, era desganado y soso a partes iguales.

Siendo sábado, no abrían la cocina hasta las 20.30h (o a saber); la carta para elegir raciones, bocadillos y demás, cutre y nada del otro mundo; la limpieza de las mesas, brillaba por su ausencia; la terraza no era atendida por nadie, a falta de personal, tenías que entrar y pedir. Si añadimos que está situado cerca de un antiguo cauce de río y, en el exterior, huele a agua estancada y tenemos presente que el ambiente dentro del local dista mucho de ser alegre o cómodo, para nada te hace repetir.

Sales con una sensación de insatisfacción, que puedes notar en las caras de otros clientes, con los que tuve el placer de coincidir y mostraron su disgusto. En fin, tanta gente no puede estar equivocada.

El comedor es recogido y bonito; la atención recibida, agradable. A pesar de ser un bar restaurante de pueblo pequeño, la oferta es abundante.
Se echa en falta un menú del día.

Comida tradicional manchega, ademas de platos combinados y raciones de pescado y carne. Raciones moderadas pero sabrosas y preparadas con esmero.

Super recomendable comimos y cenamos todo riquísimo las cantidades abundantes calidad precio el camarero super amable

Nos pareció un lugar acogedor en principio. Estuvimos esperando un buen rato hasta que nos atendieron, teniendo en cuenta que no estaba nada concurrido. Pedimos croquetas, patatas a lo pobre y dos hamburguesas. Las croquetas muy buenas, las patatas muy poco recomendables y las hamburguesas simples no, lo siguiente. El precio excesivo para lo que pedimos.