La Candela . Taberna Selecta. Restaurante.

Después de pedir la bebida, vimos que el resto de las mesas les servían una tapa, nosotros hemos tenido que reclamarla. Hemos pedido menú y por el precio del menú no la calidad es escasa, de plato principal pedimos arroz caldoso y está a demasiado pasado. Hemos tardado en comer 2h y media. El servicio muy lento y la cocina mucho que mejorar. Hemos ido otras veces y en esta ocasión a decaído bastante, tanto la calidad como el servicio

No es malo, ni bueno. Es normal. Algo caro para lo que ofrece. Trata de ser un restaurante más exclusivo pero la calidad de la comida es normal. Ha sido una experiencia agradable Gracias a los camareros. Pero en cocina tienen que mejorar. Aunque las cantidades son más que sobresalientes.

Estuvimos comiendo un grupo de amigos, habíamos concertado con antelación el menú.
Los entrantes muy regulares, el embutido no sabía a nada.
Los arroces previamente concertados, sin sabor, y sin color , se salvó la situación por las ganas de volvernos a ver.
El restaurante calidad -precio, bastante que mejorar.

El restaurante es muy amplio y cómodo para comer en grupo. El servicio y la atención rápida y buena. Muy amables y atentos.
Hemos probado varios entrantes muy buenos, pero sin duda recomiendo los arroces.
El pan para mi gusto muy caro, casi 2 euros por un molletito.

Rico pero muy caro. (al menos en lo referente a picoteo) Tortillita de camarones rica..Lugar bonito y personal agradable

Todo muy rico. Variedad de carta, desde arroces, asados, cochinillo, cordero,pescados, mariscos. Hemos pedido diferentes entrantes y todos muy buenos, con una presentación agradable. Los segundos, espectacular, sobretodo el cordero. Tarta de queso, con sabor a queso de verdad. Pocos restaurantes en la ciudad como este, con tanta variedad y calidad.
Amabilidad del personal, muy buen trato, siempre cordiales. Repetiremos, recomendable 100%.

De la mano de Alberto, el restaurante LA CANDELA recoge el buen hacer del antiguo PORTONOVO. Situado en el centro de Ciudad Real, con ubicación muy cómoda, la entrada en el establecimiento ya sorprende por la amplitud de la recepción, la amplitud de la zona barra y la mayor amplitud del comedor y que permite diferentes composiciones de mesas. Todo ello presidido por un un gigantesco bonsai. También dispone de zonas privadas. La comida, perfecta, tanto en carnes y pescados. Excelente: todo con cariño. Tamos los postres son singulares. Carta de vinos, extensa .

Tuvimos una cena de cóctel y fue muy abundante. Únicamente tuvimos problema con un plato pero lo solucionaron.