La Martina, Espacio gastronomico

Local con ambiente acogedor, decoración personal muy acertada. Buen servicio. La chica muy amable y profesional, atenta y educada.
Los platos escogidos muy buenos (croquetas, flores de alcachofas y atascaburras). Presentación sencilla en la que Destaca el sabor de los mismos. Buena materia prima bien tratada.
Buena relación calidad-precio.
Recomendable .......

Restaurante muy completo en todo lo que se puede valorar. La decoración es preciosa, elegante y delicada.
La ubicación facilita el acceso, ya que no hay casi que callejear y se aparca perfectamente.
La atención de las camareras es correcta.
Y, por último, la comida está bastante bien. Los platos están bien elaborados y los presentan cuidando mucho los detalles. El precio nos pareció razonable.
El tamaño de las raciones es más difícil de valorar porque es algo bastante personal, pero a nosotros nos parecieron suficientes.
En resumen, es un restaurante muy recomendable.

Cena de amigos.
Acogedor y bonito, es una casa reformada como restaurante. Comedor con unas 8 mesas.
Elegimos Menú Manchego, muy satisfechos. Pedir las croquetas se la casa y la torta de gazpacho manchego.
Calidad precio muy recomendable, parada obligatoria en Tarancón. Importante reservar antes de ir.
"Y ahora mismo es lo que te estoy diciendo"

Restaurante muy bien decorado, muy acogedor. Trato amable por parte del personal. Respecto a la comida estaba todo buenísimo, nos encantó. Excelente relación calidad-precio. Aunque estábamos de paso, lugar para repetir. A destacar las croquetas de jamón ibérico, las mejores que he probado nunca 😍.

La Martina es un restaurante con encanto que ha conseguido un Michelin Bib Gourmand, y desde luego cuando sales de allí entiendes que es un premio muy merecido. La comida es espectacular, elaborada, con productos de calidad y con platos abundantes. La sensación de comer allí es ir al origen de platos típicos de La Mancha, pero tratados con un especial cuidado y un cierto toque moderno. En el local se nota el gusto por el detalle en la decoración, lo cual se agradece mucho. Un restaurante algo apartado, y fuera de los circuitos tradicionales, pero que vale la pena ir 100%. La terraza para verano tenía una pinta estupenda, iremos cuando haga calor porque se debe cenar de lujo en verano.

Restaurante situado en la zona de chalets en Tarancón. Se encuentra en la Guía Michelín 2022, por lo que ya se entra en el mismo con una alta expectativa.
En cuanto al servicio de camareros, no empezó convenciendo mucho a los cuatro que éramos, puesto que le pedimos sustituir un plato del menú por otro y directamente se negó, hasta que tras pedir que preguntase en cocina, no es que nos lo cambiaron sino que lo añadieron sin coste al menú.
La camarera que nos atendió utilizó el teléfono en una ocasión mientras nos atendía, realizando una llamada aparentemente familiar.
En cuanto a la comida, ningún "pero" que añadir, todos los platos muy buenos y con las esperas adecuadas para tener una comida cómoda.
El menú que escogimos era de 24'50 euros y bebida aparte.
Los primeros los pusimos para compartir y elegimos ensalada de queso de cabra, ensalada de salmón, judías blancas, atascaburras, croquetas de jamón y de segundo, unos solomillo y otros carrillera. De postre tarta de queso de frutos rojos, couland con helado de vainilla y un hojaldre con helado de chocolate.
Está decorado con elegancia y con mucho gusto.
100% recomendable.

Lugar bonito y acogedor, los platos muy ricos y muy buena presentación con detalles culinarios de alta cocina pero los ingredientes y la materia prima de calidad muy inferior a la esperada por el precio, como adjunto en las fotos el precio del menú es de 23,50€ y no está incluida la bebida con lo cual pagas un menú mínimo de 35€ por persona, precio que para un jueves normal no compensa para nada el lugar ni la comida. Eso sí la tarta de queso espectacular, riquísima!!! Un 10

Una experiencia agridulce en tema gastronómico no fue la mejor experiencia, en cocina no estaban acertados, hay que ser Justo en la vida y la gerente del restaurante salió a dar la cara y una explicación. Las migas malas con huevo pasado, revuelto un mazacote, solomillo salado, la tarta de queso estaba buena