La Parada De Mohernando

Nos recomendó el sitio unos amigos, al llegar vimos que se trataba de un bar de pueblo, sin ningún lujo, que pasaría desapercibido puesto que está algo escondido, pero cuando vimos y probamos la comida quedamos más que satisfecho. Comida casera y en cantidad más que generosa a un precio muy razonable. El señor que nos explico el menú y sobre todo el trato de la camarera "morenita" que nos atendió fue extraordinario. Comimos en la terraza, que está cubierta y con estufas para mantener una temperatura agradable. Este establecimiento queda anotado en el apartado "Hay que repetir".

Tienen varios menús, desde 11,90 hasta creo que 40 € y carta de raciones/bocadillos.
Comimos el menú de 11,90 € y quedamos contentos, la relación calidad precio muy adecuada.
Lo que más nos gustó, sin duda, los guisos (alubias y cocido), los otros platos son más normalitos, pero bien calidad-precio. Si tuviera que mejorar algo del cocido, sería que los garbanzos estaban poco calientes para mi gusto.
La atención fue correcta, un hombre muy amable nos tomó nota y nos explicó alguna duda que teníamos con el menú y luego una mujer nos atendió durante la comida, también muy amable y eficiente.
Volveremos para probar el rabo de toro, que nos quedamos con ganas!

Restaurante comida casera. Todo estaba riquísimo: patatas bravas, rejos o callos a cual más rico. Tienen diferentes tamaños de cachopo. Además puedes pedir menú y tienen cocido. Buena atención y relación calidad precio

Ha sido un gran descubrimiento, encontré buenas referencias en Google Maps y quise acercarme con unos amigos a comprobarlo un domingo para comer. Hice reserva para 4 personas. Las opciones del restaurante son muy variadas, disponen de cuatro menús de 11,90€, de 14,90€, de 22,90€ y de 40€ que incluye bebida, pan y postre (ojo, si pides café en vez de postre, que sepas que no es intercambiable y te cobran el café aparte aunque no pidas postre). El cocinero nos hizo muy buenas recomendaciones, son especialistas en todos los platos de cuchara y la carne de vacuno que tienen también es una buena elección. Me pedí un cocido completo y fue espectacular, su sabor era como el que hace mi abuela, diría que mejor que algunos de los que probé en restaurantes famosos de Madrid. El cachopo y los judiones también los probamos y estuvieron muy ricos. En la carpa que tienen en la calle puedes estar con los perros y fumar. El único punto negativo es que no disponen de pan sin gluten. Aun así, repetiré!

Fue una comida genial. Es un lugar de comida casera donde al principio dudas sobre lo que te vas a encontrar, pero una vez allí, no paras de descubrir un detalle tras otro. Comenzaron con una rica tapa de un huevo frito sobre su pan , que estaba buenísimo. Las raciones son grandes y a buen precio, igual que las bebidas. Y los menús con cantidades más que generosas. El bollo enorme de pan que te sirven no te lo cobran. Y durante la comida pasaron ofreciéndonos unas bolitas de queso con jalapeños riquísimas. Merece la pena ir a descubrirlo y disfrutarlo, para luego saber que irás una vez tras otra ☺️

Fuimos a comer gracias a la aplicación de el tenedor, pedimos una de croquetas, una de oreja, un cachopo 2XL y unas patatas.
He de decir que la comida en su totalidad era casera y estaba muy buena.
La principal pega es el deficiente servicio que se ve en este local, desde que pedimos hasta que nos trajeron el primer plato pasó una hora, el resto de clientes se quejaba de lo mismo.
Otro punto negativo sería que el cachopo 2XL lo calificaría más bien como normal.
Como punto a favor diré que todo lo que hemos pedido más 4 bebidas nos ha salido por 32€ gracias a el tenedor.

El cocido muy recomendable, la calidad de la comida es muy buena.
La pega: la poca variedad en postres: 3 tartas, 3 helados de cono (según camarera), pero nada de fruta por ejemplo u otros postres (para embarazadas complicado) y si coges cafe en lugar de postre lo cobran aparte.
Y muchas moscas mientras comes en la terraza, dentro no se como se come.
Repetiré como otras veces, como he dicho la calidad de la comida es muy buena.

Fenomenal, se come muy bien y está muy bien atendido, Ramón el dueño es majísimo, además los postres vinieron con un ataque de risa muy bien hilado del dueño, repetiremos muy pronto. La mejor reseña para este restaurante enseñar uno de sus platos, que estaba el triple de bueno de lo que os podáis imaginar