Restaurante Antonios

Fui hace tres años y me encantó. El trato fue inmejorable, la comida más de lo mismo. Este año volví por ahí y repetí. Me encanta: 20 sobre 10. Le doy la enhorabuena al camarero que me sirvió, el más joven de todos pero el más atento, bravo.

Parada a comer buscando menú y localizo este restaurante
Tiene una amplia cafetería donde también me ofrecieron comer, pero preferí entrar al salón, muy grande y con amplios ventanales a comer de menú por 11,90 con 4 platos de primero y 4 de segundo
Cocina casera con postres caseros como el puding que me sirvieron
Lo mejor lo rápido que me atendieron y sirvieron

No salen a servir a las mesas. 3 camarer@s, y no sale ningun@. La comida, bien, el servicio, mejorable

Restaurante amplio donde se come bien a buen precio, pero tiene el inconveniente de que lo ofertado en el menú se acaba enseguida a pesar de no estar al completo.

En muy poco tiempo, hemos ido dos veces a desayunar, hacía tiempo que no íbamos por allí y era un sitio muy agradable, pero ha debido cambiar de dirección, pues ya no es lo que era. Antes un desayuno era una taza grande de café con una gran tostada, ahora es una tostadita con un café de sobremesa, pero lo peor son los aseos, no hay jabón, no hay papel para recarse y en el de caballeros, ni siquiera hay luz, además de estar muy sucios. Una pena, porque van a perder mucha clientela.

La atención al cliente deja mucho que desear, los camareros en general bastante bordes e incluso desagradable. La comida adecuada. El servicio lento.

Me han clavado 6€ por un montado de calamares a la romana. Exactamente a euro la anilla de calamar. Los aseos se encuentran en un estado deplorable, extremadamente sucios, con el suelo pegajoso, sin jabón para lavarse ni secamanos o papel para poder secarse.
Extremadamente caro en relación calidad/precio.

La comida no está mal, lastima que el servicio sea tan penosamente malo. Camareros jóvenes y maleducados. Servirte un café en la barra sobre la basura que ha dejado otro cliente no es de ser muy profesionales desde luego.
Lo único que lo salva es la localizacion y la falta de opciones frente al hospital.