Casa Manola

Excelente comida, muy rico todo, el trato muy personal y todo a muy buen precio. Los postres espectaculares! Y la presentación de los platos increíble.

Recomiendo el restaurante Casa Manola. La comida española que sirven es deliciosa, y el ambiente es muy acogedor. La atención del personal es excelente, siempre son amables y serviciales. Los precios son muy razonables, y la cantidad y calidad de la comida es excelente. No hay nada mejor que pasar una agradable tarde comiendo en este restaurante.

Merece la pena desviarse de la carretera o incluso ir desde Madrid para comer en Casa Manola. Pulpo, croquetas, alcachofas, caldereta o bacalao son platos imprescindibles. Pero si queréis que se salten las lágrimas hay que pedir la tarta de queso. Además el trato es exquisito y el local es una pasada. Pf no cambiéis nunca, necesitamos sitios como el vuestro para desconectar. Gracias.

Comida excelente y a pesar del frío en la calle estuvimos de lo más arropados allí dentro. Buena selección de vinos y con productos de calidad. Probablemente la mejor tarta de queso que he comido en muchísimo tiempo.

Un lugar pequeño pero acogedor y la cómoda un 10. Hicimos una breve parada en el camino de retorno a casa y la verdad es que nos sorprendió la calidez de la atención y el sabor de la comida. Repetiríamos sin dudarlo.

Rara vez los clientes agradecemos lo que merecemos y por eso, quiero aprovechar para agradecer el trato recibido en este restaurante.

Se encuentra en en una calle pequeña del pueblo pero la decoración interior del local es espectacular. Todo está súper limpio.

El servicio es de 10 y la comida exquisita (casi toda casera).

Además, cuidan todo tipo de detalles y saben cómo fidelizar al cliente :)

Prohibido irse sin probar la tarta de queso! De las mejores que he probado en mi vida.

Recomendadísimo! No sólo la comida está riquísima, es que además se nota el cuidado y el cariño por la gastronomía de la zona. Tomamos unas gachas riquísimas, pero la especial sorpresa fueron las croquetas, una maravilla de sitio!

Se come de maravilla, tiene una cocina espléndida, casera, con sabor y se le nota el cariño y dedicación que le ponen sus profesionales. Su bodega es muy buena, también. La atención es magnífica, y el local tiene un encanto especial, su decoración y ambientes están realizados con mucho gusto y esmero. Tiene varios salones y no sabría elegir cuál es más acogedor y bonito.