Los Alarifes - Hotel Infante Don Juan Manuel

El palacio es una preciosidad.Tomamos el menú fin de semana por 25 euros, con postre y café incluido. Todo perfecto, podías elegir entre 2 primeros y 2 segundos, muy bien cocinado, muy buen vino.Un gran descubrimiento

Muy recomendable. Sobresaliente presentación. Carta de entrantes y platos principales muy extensa y sugerente. Excelente servicio en mesa y están en precio. Carta de vinos y de postres.

El restaurante estaba vacío cuando llegamos (eso me tendría que haber indicado algo). La carta es reducida pero sugerente. La calidad de la comida es muy muy básica (y eso teniendo en cuenta que lo pedimos fue básico). Para la niña un menú infantil con milanesa de pollo, croquetas y patatas, este plato en general regular, salado y el pollo muy seco. Yo pedí un plato con verduras asadas, huevo y jamón ibérico. Las verduras bien, el huevo aceptable pero el jamón no era para nada ibérico. De postre una tarta de queso con helado, que se notaba que la habían descongelado y calentado. Al final todo 45€, ok incluyendo las bebidas que fueron agua y una fanta. En mi opinión precio excesivo para lo comido y su calidad. Por todo esto no recomiendo el sitio para nada. En el pueblo se come de maravilla en la Cochera por 12 € el menú y sinceramente muchisimo mejor

Restaurante - Hotel en Belmonte. La comida buena pero sin llegar a destacar. Dado su precio, esperas algo mas especial. Su comida podría servirse en cualquier Restaurante que no sea tan selecto como es este. Lo peor fue el tiempo que tardamos en comer. Estuvimos en el restaurante 4 personas desde las 14:30 hasta las 17:45 para comer únicamente un plato principal cada uno y un entrante en el centro de la mesa. Hubo quien no se pidió postre porque ya no quería seguir esperando mas tiempo. Mas de 3 horas para un plato únicamente. Si cabe destacar que a toda la gente, nada mas llegar les sacan una copa de Salmorejo cuando ya le han tomado nota. Sin duda fue una decepción este restaurante por su cocina. Sitio caro y mucho tiempo de espera. Sin duda no lo recomiendo y por supuesto no volveré.

Fuimos 8 comensales, tardaron 1 hora en servir la comida. Les solicitamos mayor atención y recibimos pésima respuesta. Estuvimos en pasillo, muy frío y sin posibilidad de mejora. Atención deficitaria y eso que pedimos que nos atendieran mejor. Respuestas no acordes al supuesto estatus del restaurante y hotel, 4 estrellas. En ningún momento nos ayudaron a sentirnos bien. Decidimos quedarnos por los niños para q terminasen de comer. Únicamente invitan al vino cdo su servicio saben que ha sido nefasto. No recomendable porque la autoreflexion y la mejora continua no entra entre sus valores. Trabajamos de cara al público en nuestros trabajos intentas siempre entender al cliente. , aquí no lo conocen

Lugar con mucho encanto e historia, merece verlo si se puede , aun siendo un hotel , que es quién tiene la historia.

Nos dieron mesa para comer a las 14:15 a un grupo de 4 familias con niños pequeños. Mesa es una especie de antesala al restaurante, no nos advirtieron de ello. Tardaron 1 hora en empezar a servir comida, los niños hambrientos como es natural. El servicio durante esa hora de espera en la mesa muy malo, no nos servian ni las bebidas ni el vino que habiamos pedido. Al estar en una especie de pasillo corria un frio y una corriente muy molesta. La comida bien, cantidades muy normales y precios desorbitados para el precio que se paga. En definitiva, caro y sobre todo mal atendidos en un lugar impropio. Desadfortunada visita, no volveremos y no lo recomendamos.

Sitio espectacular tanto por el edificio como por las vistas. Me esperaba algo más equilibrado con los precios y la imagen que el restaurante da. Comimos vieiras sobre mantequilla de lima (muy ricas) y salmonetes sobre arroz negro (arroz algo pasado y salmonetes sin desespinar). De postre crema de queso con miel de flores y nueces (bien, muy dulce). Servicio bueno y amable.