Restaurante Museo Teneria

La comida excelente. Buen producto y mejor elaboración.
El trato de todos los empleados excelente.
El dueño se preocupa por ver que tal todo y en ayudarte o recomendarte.
Como extra una visita a las cuevas que merece mucho la pena con una pinceladas de historia muy interesantes.

Sorpresa escondida. Edificio histórico con cuevas muy didácticas. El restaurante muy agradable, con buen servicio, violinista en directo y buenos platos. Caldos locales muy buenos. Pepe lo vive con pasión y lo transmite explicando tanto el menú como la historia del edificio familiar. Nos quedó mucha carta por explorar. Volvemos pronto

Sitio especial. Trato muy atento y adecuado en un lugar de historia. Comida riquísima muy centrada en los productos de la tierra dándoles un toque distinto que la convierte en única. Recomendación para el jarrete de cordero y el pato confitado con mandarina.

Un trato muy cercano y agradable con una comida deliciosa confeccionada con género de calidad a un precio razonable.
Hicimos la visita guiada a la cueva, cortesía de la casa. Genial todo.

Más que perfecto. Atención, comida, recomendaciones, lugar que sorprende. Merece la pena visitar su cueva.
Las explicaciones del dueño, entretienen. Siempre dispuesto a responder a tus preguntas.
Totalmente recomendable.
Había además, una exposición de costura, valorar el trabajo artesanal por encima de todo
La originalidad y el buen hacer.

Para empezar creo que este es el restaurante que más recomiendo de Ocaña, la comida está realmente muy buena por su gran materia prima y el cariño tanto de Pepe como de todo su equipo, muy recomendables las alcachofas y la oreja. Después visitamos las cuevas con la excelente explicación previa de Pepe que destaca por su cercanía , amabilidad y profesionalidad. Gracias por habernos hecho pasar tan buen rato y sentirnos como en casa. Volveremos muy pronto.

Agradabilísima estancia, con violinista en directo. Platos muy trabajados, a destacar las alcachofas, oreja y croquetas; muy sabrosa paletilla y rabo.
Tardaron muchl al principio, pero se disculparon y nos invitaron al final. Muy atentos.
Se remata con visita a la cueva, una maravilla.

Restaurante museo Tenería. Un edificio del siglo XV, antigua Tenería, situado en la zona de la judería de Ocaña. Un trato inmejorable, y una cocina para quitarse el sombrero. Las alcachofas de entrante riquísimas, y de segundo nos dejamos llevar por la sugerencia del día y todo un acierto; el jarrete de cordero y especialmente la terrina de pato con mandarina que es toda una explosión de sabores.
Y si además le añades la música de violín en directo, ya no necesitas nada más.
Lo recomiendo sin lugar a dudas,