El Rincon de Teofilo

Comimos en la terraza. El camarero fue muy atento y estaba pendiente de todo. Nos atendió muy bien. La comida estaba muy rica y es económico. El arroz caldoso muy bueno y el cachopo contundente. Un día de turismo que si repetimos ruta comeremos aquí otra vez.

Hemos comido muy bien,buena sopa castellana y canelones caseros de primero,carrillera de ternera y filete de buey de 2°todo ésto de menú 14€ por cabeza, atención por parte del camarero muy buena la verdad estaba el chico a todo,bebida incluida y bueno no me apetecía postre (y para bajar la comida me lo cambió por orujo de hierbas)en resumen muy bien y la comida casera, ambiente tranquilo y bien servido..si pasamos por Cuenca otra vez repetiremos👍🏻

Pésima calidad, solomillo "ibérico" más seco y duro imposible y eso que venía con salsa de setas totalmente insípida, de ibérico tenía poco. Una carne blanca recién hecha está más buena porque además venía frío.
Hamburguesa de "buey" parecía descongelada y pan malísimo, una de la feria está más buena.
El resto de comida al menos se podía comer pero mala calidad.
Nos sentimos totalmente estafados respecto a calidad precio.
Lo único bueno fue el trato del camarero que era muy buen profesional.

Pedimos una parrillada de verduras y los huevos rotos con jamón.
Tarta de Queso súper recomendable, casera, densa y rica. Lo mejor.

Lo único que era un poco molestos los gatos que había rondando por la terraza. Había un señor en la esquina que no paraba de echar latas a los gatos, creo que desde la terraza del restaurante no es sitio más apropiado....

Comida espectacular! el arroz caldoso para chuparse los dedos, el churrasco en su punto, el codillo tierno y jugoso, y el café tremendo. Nos atendió un camarero rubio y delgado que no recuerdo su nombre, pero fue eficiente y encantador. Además nos pusieron una botella entera de vino con el menú del día, y nos trataron muy muy bien. Sitio para repetir sin duda!

Llegamos allí después de no poder comer en otros sitios por ir con animales, vimos que era un sitio concurrido y había bastante gente comiendo y tienen terraza con estufas que para los 7.00 grados que hacía se agradece.
Valoración: camarero ajetreado pero nos atendió rápido y bien, pedimos morteruelo, sopa castellana y chuletas de cordero lechal que pone que es especialidad de la casa.
El morteruelo no lo voy a valorar porque es la primera vez que lo como, la sopa castellana sabía a producto de limpieza y las chuletas estaban secas, para venderlo como especialidad no cuidan el producto.
El precio ha sido elevado para la calidad de la comida (45€).

Terraza concurrida, menú económico, judías pintas sabrosas, canelones deficientes, carrillada tierna, patatas fritas muy aceitosas y nada crujientes (no conocen la variedad agria), buen arroz con leche.

Lo peor: SOLOMILLO A LA PIMIENTA demasiado hecho, reseco, ni te preguntan el punto de la carne. Mala experiencia.

Día de turismo .. comida muy rica y el servicio muy bueno .. aunque esperamos mucho estaban saturados, el camarero parecía el correcaminos y estaba a todo y pendiente de todo, todo un artista recomendable ..