El Mesón de Don Diego

Un sitio acogedor y con muy buen servicio. Las migas, ciervo y carcamusas muy buenas, el arroz con leche no tanto. Si estás por Toledo es muy buena opción.

La comida estaba buena, pero la atención un poco más regular. Pedimos mesa porque éramos un grupo de 9 y pedimos bebidas (refrescos y cervezas) cuando fuimos a pedir la comida (menú del día) nos dice el camarero que los refrescos y los tercios no contaban como bebida del menú y tuvimos que discutir con él dado que eso no lo ponía en la pizarra del menú ni en ningún sitio (y viendo otras reseñas a 2,50 las Coca-colas de 20cl son caras con ese tamaño de botella). Las alcachofas descubrimos al probarlas que no llevaban jamón sino fuet, aunque como estaban igualmente buenas no dijimos nada. Tardamos casi 2 horas, aunque al menos en la terraza se estaba bien (aunque no tenían aspersores como comentaban en alguna reseña, los aspersores los tenían en la terraza de al lado). En general si volvemos de visita no creo que repitamos aquí.

Habíamos quedado con el responsable, que un grupo de más de 10 personas, íbamos a cenar aquí. El menú "estaba concertado", y a una hora concreta. Llegada la hora, la mesa no estaba preparada, eso fue el principio de lo que fue una mala noche.
Por fin comienzan a traer platos (3 ensaladas), eso no fue lo hablado, menos mal que fueron diferentes. Nos mirábamos perplejos. Pedimos la bebida: agua, vino tinto y blanco. Nos traen 2 botellas y media de blanco, ninguna de tinto. No tienen más vino. Como no nos traían más comida, llamamos al camarero y, éste nos dice que (no tenía ni idea de nuestra reserva), por fin nos pide la comanda del plato fuerte; carne o pescado. A los 25 minutos sale el primer plato de carne, el de pescado lo sacaron 10 minutos después. Al pedir el postre, nos dice que no había fruta, ni helado para todos. Dos de los comensales, pidieron una copa de coñac ¡Tampoco tenían coñac! Se levantaron y se fueron al bar de al lado a por las copas. Eso sí, a la hora de cobrar, nos cobraron lo estipulado.
Ni qué decir tiene, que no volveremos más. Ni jamás recomendaré este sitio a ningún amigo.
Fue una noche para olvidar.
Antonio, echamos de menos tu cocina, tu trato cordial y profesional, qué lástima que hayas cumplido años y te hayas jubilado. Tu hijo ha arruinado el negocio que tanto te costó levantar.

Dos estrellas por el lugar… la atención de los camareros mas lenta que el caballo del malo. Pedimos un pulpo que estaba muy bueno, pero para ser Toledo y ser famoso con sus carnes y asados nos pedimos un secreto que aquello venía más seco que un polvorón (adjunto foto)… Precio bastante caro para la calidad.

Por dónde empezar... en algún momento creí que los camareros estarían encerrados y estos señores habían ocupado el local y los estaban suplantando. Después de media hora esperando solos en el comedor nos han tomado nota. Ha sido como subir a un barco pirata. Absoluta falta de profesionalidad. Uno taladrando no se qué en el comedor mientras los clientes estábamos allí sentados. La camarera no sabía si iba o venía. Los platos han salido con mucha demora y desacompasados. Y para colmo vamos a pagar y nos dicen que no se puede con tarjeta.
Al final uno de los camareros nos ha pedido disculpas porque se habían visto desbordados pero, amigo. Si no dais a basto no deis entrada a los clientes.
La comida...lo de menos.

Pésimo lugar y un timo en los precios.
Hace un año, comimos allí y estaba bien.
Nos enteramos que el negocio,ahora lo lleva el hijo y es un auténtico desastre.

Nos extrañó que tuviera tan poca gente.
Pedimos un plato, cuando por fin salió el camarero,atender en la terraza, ya que, tardan en salir atender a los clientes. Una de las mesas tuvo que entrar a dentro a pagar ante la desaparición de los camareros.

Pedimos la ensalada de perdiz con asadillo de pimientos, que lo que más llevaba era lechuga, además está con tierra, lastima que no masticáramos la tierra nada más traérnosla, la abríamos devuelto. Un timo, de perdiz y pimientos, estaba escasa, abundante lechuga y trozos con arena, por la que nos cobraron 15,50 euros.
También nos tomamos cuatro cañas por las que nos cobraron 12 euros y la segunda sin aperitivo.

Sitio al que jamás volveremos, ni recomendaremos. Un súper timo en los precios, mala calidad y servicio.
Vistas las demás reseñas, no fuimos los únicos en ser engañados. Espero que esta reseña, sirva para que no engañen a nadie más.

Cuando llegamos nos resultó extraño que hubiese mesas libres , sábado a la hora de cenar, y en otras ocasiones habíamos tenido que esperar para que nos dieran mesa, pero como habíamos estado allí varias veces y se cenaba bien, nos sentamos. Lo primero que nos dicen es que tenemos que esperar media hora para pedir la cena (????) , no teníamos prisa, así que esperamos tomándonos algo. Cuando pedimos no tenían lo que queríamos, tuvimos que pedir otra cosa, no hay mucho para elegir y los precios son caros. Las pocas mesas que había ocupadas cuando llegamos, se fueron, estábamos solo nosotros cenando, que eso ya es raro en Toledo un sábado noche. Aún así pedimos una ensalada de asadillo de pimientos con perdiz para compartir, 15,50€, pensando en pedir algo más después. Cuando llegó la ensalada ,solo con verla, ya decidimos pagar e irnos. Era un plato lleno de lechuga (sin lavar porque tenía tierrecilla) con cuatro tiras de pimiento rojo encima y un poco de perdiz que no sabía a nada, sin pan. Las cañas a 3€. Nos fuimos después de pagar 27,50€ por una ensalada y 4 cañas. Se lo dijimos todo a la camarera y se disculpó, nos dijo que antes lo llevaba el padre y ahora el hijo y que todo había cambiado. El peor sitio en el que hemos estado, espero que cierre pronto y que no engañen a más familias 😡

Alucinamos con los precios, el tinto es más agua que nada y ¿con un precio de 3,50? Me parece un chiste. NO recomiendo. #timomomento