Romera Bistró

De vuelta a este restaurante y me ha vuelto a sorprender, enhorabuena por el trabajo realizado, comida familiar en la que degustamos gran cantidad de platos y todos nos gustaron.
Sabor y presentación de platos sublime, el servicio muy correcto, y la situación del restaurante en un entorno idílico.
Si vas a Cuenca no puedes dejar de ir a éste restaurante.

Hemos comido hoy y todo ha estado buenísimo, por decir algo negativo, el ceviche, que parecía más tartar, pero se les perdona, el resto de los platos espectaculares.
Y el trato muy agradable.

Muchas expectativas sin resultados. Foi con setas insípido, sin emoción. Las carnes (pedimos carrillada y cordero) con buena materia prima pero la elaboración no da resultados en el paladar. Se salvan los postres.
Buena atención por parte del personal, aunque hay que señalar que no tienen pan sin gluten, sentimos la reseña pero nos decepcionó mucho.

Un restaurante acogedor con muchos detalles, con una cocina moderna y de gran altura, el servicio muy bueno y muy recomendable.
Postre de diez.
No dejéis de visitarlo si vais a Cuenca.
Muy bien!!!!

Pedimos 3 entrantes y un principal cada uno. El foua (no es nada del otro mundo), oreja (tampoco)y croquetas (son el mejor plato). Como principales corderísimo, corvina (muy buena) y steak tartar. El resto de platos sin más. Demasiado caro para la calidad de los platos total de la cuenta para cuatro personas 186€ con una botella de vino (Secua tinto), agua y dos tercios de cerveza.

Sensación agridulce con este restaurante, servicio muy bueno, el ambiente aunque salon es pequeño y acogedor, no es agobiante aunque esté lleno, pero salir pagando 70€ (con descuento de yums del tenedor 45) y salir con hambre..no te deja buen sabor de boca a pesar de que los platos estaban buenos. Muy caro para las raciones, 1 entrante, dos principales y dos postres.

Pequeño restaurante con carta original. Los platos estaban buenos y el servicio es rápido.
Humus muy rico y las croquetas también.

Un 10, una comida en pareja, trato buenísimo, pedimos el menú degustación. Nuestra elección fueron croquetas, kubak de oreja picante, corvina y corderísimo. Postres trufamisú y torrija. Todo increíble, no cambiaría ningún plato. Sin duda repetiremos.