Cal Peret

Fui a pasar el día a la piscina, un sitio tranquilo y acogedor, la comida sencilla, pero buena y los precios bien, repetiré

muy buen servicio, todo lo que he probado de allí esta muy bueno y creo que me he pedido la carta entera. no tardan más de 5 minutos en prepararte lo que pidas. Muy recomendable, tiene pisos con unas habitaciones muy espaciadas i muy bien aprovechado todo la verdad es un buen sitio para relajarse.

Un encanto, no tengo palabras para definirlo... simplemente puedo decir que todo ha sido PERFECTO, en mayúsculas, comida impresionante, trato exquisito, la piscina maravillosa... si he de poner un "pero", sería a que lo tengo un poco lejos de casa para poder ir más a menudo, eso sí, repetiré seguro!!

Todo perfecto. El café buenísimo

Es curioso que teniendo un restaurante no te ofrezcan la posibilidad de comer allí,al menos informar, aunque tengas un apartamento,si llego a las dos al apartamento no tengo ganas de cocinar, probablemente vas a hacer más caja si me das la opción de comer allí,en fin.
El apartamento más que correcto,salvo que material de cocinar hay poco,(ni una sola espátula de madera? Me voy a cargar las ollas!).
La ducha es un poco estrecha pero bueno.
Y las almohadas como no estés reventado no duermes porque son muy pequeñas y muy flojas.
Por lo demás,perfecto,el hecho de que el emplazamiento sea idílico lo da el mundo...

Buen sitio y excelentes vistas.Nos ha pillado la ola de calor y gracias al aire acondicionado hemos podido descansar.La familia q lo lleva es muy atenta y amable.

Llamamos a las 10.30 de la mañana para reservar mesa para comer a las 14.30 y nos dijeron que ningún problema, al ir a comer nos hacen esperar 20 minutos, una señora mayor nos dice que nos pondrá en la terraza lo cual es de agradecer pues estamos en plena ola de calor y la señora más joven dice que no, que la tiene reservada, me quedo con cara de tonta pues yo he llamado a primera hora para reservar... Al final nos sentamos en el comedor interior, hay un montón de mesas libres al lado de la puerta que da a la terraza donde pasa un poco de aire pero nos sientan en una mesa sucia que desmontan estando nosotros sentados en ella, en un rincón alejados de puertas y ventanas sin aire acondicionado y con las sillas de terciopelo en plena ola de calor... Ni me enteré de como era la comida pues casi me desmayo del calor así que no puedo opinar. Habiamos ido para bañarnos en la piscina así que la comida tampoco importaba mucho. Nos damos un baño después de comer y pasada menos de una hora nos vamos, al ir a pagar nos encontramos con la sorpresa de que nos han cobrado 5€ a cada uno (niños incluidos) por usar la piscina, ¡En la vida me habían cobrado en un restaurante por usar la piscina después de comer en él! Y por menos de una hora... Unos impresentables, Ah! Y en toda la tarde la mesa de la terraza no se ocupó. Ni se te ocurra acercarte por este lugar.

Nos alojamos en un apartamento, muy bien equipado, tanto en cocina , muebles, aire acondicionado, etc. Son una familia muy atenta y servicial. Muy buenas vistas y tranquilidad. No puedo opinar en servicio y calidad del restaurante (no lo precisamos).