La Dolceta | Lleida

Los productos son de altísima calidad, el tomate es el mejor de la vida. Hemos pedido también pollo y conejo, que estaban en el punto perfecto, he pedido pechuga con un poco de miedo que estuviera seca pero el punto es perfecto y el sabor maravilloso una vez que se hace con leña y se nota la diferencia. La crema catalana muy casera e rica. No es barato pelo vale cada céntimo.

Tienen unos tomates 3wp3ctqcular3e. Todo brasa 3n su punto y muy afamados los caracoles. Tiene terraza exterior muy agradables con todos los servicios. camareros atentos,amables y rápidos.

una comida excelente y muy familiar.
las tortillas son excelentes: finas y sabrosas. pedimos de patata y alcachofa.
el pulpo y la longaniza a la brasa un espectáculo, parecen patos simples pero el aroma de la brasa hace que destaquen.
el entrecot genial, viene limpio y en plato calentito

Es uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad, tambien uno de los más caros. Producto de muy buena calidad, pero de elaboración sencilla y extremadamente básica. Lo que ofrecen allí fácilmente te lo puedes hacer tu mismo en cualquier barbacoa si encuentras el producto, ya que está muy poco elaborado. Si no fuera tan caro le pondría la 5*.

Buena cocina, buen servicio, local bien acondicionado. Gran inconveniente no te dan carta ni código Qr para ver opciones de platos, no detallan ni explican que los segundos platos llevan la guarnición aparte del precio del plato. Es una lastima que pidas sin saber que te vas a encontrar en la cuenta final.

El servicio muy bien y la comida todo muy rico pero es algo caro en mi opinión por lo que hemos comido. Y en la carta aparecen calçots pero no tienen hasta febrero según nos ha indicado la camarera, en mi opinión deberían quitar el plato de la carta entonces para no crear confusión ya que algunos íbamos a comer calçots.

Caracoles (que es su especialidad) bastante corrientes aunque bien ejecutados. El tomate parece que va a ser la bomba y decepciona. Clientela fiel pero no volvere

Comida típica y auténtica en un entorno encantador. El ambiente selecto, la comida buenísima, el personal muy amable y atento. Todo esto tiene un precio que quizá no se pague en otros restaurantes de comida típica, pero la calidad y el entorno lo vale. Lo único malo son los mosquitos, pero a base de repelente la velada es fantástica!!!