RESTAURANT LA COOPE

Lugar acogedor, trato familiar.
Amplia carta en cocina y vinos.
Calidad precio muy razonable.

Un restaurante muy acogedor con muy buena atención y muy buena comida

Excelente restaurante, tranquilo, y acogedor, no le doy las cinco estrellas solamente por que el pulpo a la gallega que pedimos de primero estaba tierno pero algo seco... Pero podríamos darle un notable, sin embargo de segundo tomamos costillas de Cordero, de los mejores que he probado, tierno, sabroso y justo en su punto, sobresaliente!! El camarero atento y buen trato, no nos falto de nada, un lugar más que recomendable 👍👍

Fuimos siguiendo los comentarios de las reseñas. Al llegar la verdad que el restaurante sorprende por la decoración y la bodega de vinos que tiene. Primero esperamos a que nos sentaran y directamente nos preguntaron si comeríamos menú o carta, el trato nos pareció un poco borde y brusco. Cuando nos sentó estuvimos en la sala sin aire acondicionado, es verdad que tampoco se lo pedimos. Pasamos calorcete pero nos extrañó que unos clientes pasaban a la sala con aire y a los de menú no. En cuanto a la calidad de comida de primeros pedimos tortellinis con salsa de queso, melón con jamón y crema de calabacín. La salsa de queso era más bien nata, el melón suavecito de sabor y el jamón super salado, la crema de calabacín super rica pero calentada en el microondas. En cuanto a los segundos una de las tres es vegetariana y el dueño por fin cambió el trato con nosotras y muy amablemente le ofreció un salteado de verduras. Al probarlo las tres era cierto que todo sabía igual y parecía recalentado y de bolsa congelada. Las otras 2 pedimos carne de brasa, que estaba buena y venía con 6 patatas contadas de tipo deluxe de bolsa congelada y una rodaja de calabacín que no estaba muy rico. En cuanto al pan, durete y un rancio, como del día anterior. El postre pedimos brownie, mousse de limón y sandía, el brownie no sabía mucho a choco y estaba reseco, el mousse de limón era la típica tarta congelada con gelatina por arriba, que estaba destemplada, nada fría y sabía mucho a nevera, no nos atrevimos a comer más de cuatro cucharadas, la sandía llegó un poco pocha, se notaba en aspecto, sabor y textura que llevaba horas cortada y sin frescor, se pidió que la cambiasen por iogurt, que muy rico. Cuando pagamos ya le comentamos que pasamos calor y nos dijo que los que se gastaban más dinero y pedían carta iban al salón del aire, y que por ahorrar donde se come el menú que cuesta 13€ no lo solían poner, pero que comentandoselo nos lo hubiese puesto. Primero no tiene mucha lógica porque si alguien de la mesa pide carta y otros menú, que solución ofrecen? Por otra parte es una política discriminatoria, y poco ecológica, por si tienes pocas mesas juntalas todas en el gran salón donde disfrutarás de la comodidad del aire y así por lo menos mantienes a los clientes contentos, fresquitos, porque aunque la comida de verdad no esté rica, solo la carne a la brasa, y eso porque es difícil de hacer mal, pues así compensas. Fue todo un poco extraño, porque el trato fue entre borde y amable, la comida le falta mejorar en cuanto a las cadenas de frío, y que algunos productos no sean congelados. Creo que puede llegar a ser un sitio genial mejorando estas cosillas. Espero que lo consigan y esta valoración no la tomen como un ataque, sino como un comentario constructivo.

Pongo una estrella porque no se puede poner menos. Fuimos una tarde a tomar algo pensando que podría estar bien, nos atendió un señor evidentemente amargado de vivir y sin modales ya que ni siquiera dijo hola cuando fue a pedirnos nota. Le preguntamos que bebidas tenía y su respuesta fue de lo más grosera “pues esto es un bar que quieres que tenga”, a lo que nosotros respondimos si tenía algún problema, acto seguido se marchó sin decir nada negándose a atendernos. Nunca en mi vida había visto que el dueño del bar se niegue a atender a sus clientes, que son quiénes les dan de comer al fin y al cabo. Pésimo servicio al cliente, pésima trato y pésima persona, no volveremos nunca más ni recomendaremos este sitio.

Fatal, el camarero nos hablaba super borde,nos miraba con cara de asco y ni nos atendió ,si no tienes ganas de trabajar al paro q hay gente con más ganas. Una vergüenza. Ahorraos la mala experiencia, NO VAYÁIS!
Llegamos al local le dijimos hola con una sonrisa y él nos echo una mirada que parecía que nos quisiera matar ahí mismo, le preguntamos si tenía mojitos y nos digo NO! ESTO ES UN BAR EH. Entiendo que todos podemos tener un mal día pero si te abres un negocio ten la decencia de tratar bien a los clientes. Si uno está amargado no es asunto nuestro, creo que es obvio que ya que vas a un sitio a gastar dinero, estés conforme como mínimo, con el trato. Es en el peor sitio que nos han tratado! No es el primer comentario negativo y estoy segura que tampco el último.

Hemos comido a medio dia 3 menús, como no comíamos de carta, nos han sentado dónde no había aire acondicionado. Comida insípida, recalentada y una sandía en mal estado. El yogur estaba bueno.

La peor experiencia de mi vida en un bar/restaurante. Fuimos en grupo y para empezar al salir, y todo y con la mascarilla puesta, ya tenia cara de pocos amigos. Le saludamos amablemente y ni se molesto en decir hola, una amiga le preguntó si tenia mojitos y le dijo de una manera muy despectiva y seca “no”, acto seguido otro amigo le pregunto que tenia de bebidas, a lo que respondió medio gritando “esto es un bar”, le respondimos “¿y qué problema hay?” A lo que nos respondió con una mala cara… rodó los ojos y se metió para el bar negándose a atendernos, surrealista que personas tan desagradables e ineptos tengan un puesto de trabajo de cara al público, bochornoso y patético. Supongo que si el bar sigue en pie es porque es el típico bar de pueblo al que van los mismos de toda la vida, porque si tiene que depender de ese “señor” por no decir otra cosa… estaría más que cerrado.
En respuesta a su contestación, falta le hace a usted, con lo mayor que es, aprender a aceptar las críticas. Ah, y también a escribir correctamente, se escribe “experiencia”, no esperiencia, un poquito de cultura, gramática y educación no le vendría nada mal.