Restaurant Carlos

No se que a pasado con este restaurante, antes se comía bien pero los platos cada vez son más escasos, hace unas semanas me encontré un alambre del nanas en las patatas fritas, no quise poner mala reseña. Pero ya para colmo fui con mi marido a comer carne a la brasa y pasemos mucha vergüenza ajena ya que hay una camarera morena con pelo largo que no debía recordar que estaba en su puesto de trabajo "no me extraña con todas las copas que se metió en el cuerpo" le tiraba los tejos a mi marido y al de alguna más, no se enteraba de dónde iban los platos, vamos un desastre total. No vuelvo a ir

Es un lugar con ambiente muy agradable en el trato genial. espacioso.
Carne ala brasa muy buena. Menu muy razonable. Precios asequibles.
Lo recomiendo mucho

Ambiente familiar, servicio rápido, menú de diario variado y muy rico, los sábados hacen barbacoa y variedad de tapas...la chica morena de la barra muy simpática y atenta nos invitó a chupitos en las tres ocasiones que hemos ido,de agradecer... volveremos sin lugar a dudas.

Bar restaurante en el polígono sitio tranquilo bien atendido y muy buen precio cocina Casera pero muy buena

Comida muy buena, menú bueno y a buen precio. Y los Sábados buena carne a la brasa. La dueña muy amable y atenta, es un sitio donde siempre repito

NO LO RECOMIENDO. Pongo una estrella porque no me deja poner 0. No sé ni por dónde empezar. He ido tres veces a éste restaurante y a cuál más decepcionante. La primera vez, pedí un bocata de bacon y queso y no sé si es que no anotan bien las comandas o no oyen lo suficientemente bien, pero me trajeron un bocata con el pan húmedo como si estuviera pasado por agua y relleno de chistorra con queso. Por vergüenza no dije nada. Aún así volví dándole una segunda oportunidad. Éramos un grupo de cuatro y pedimos varios platos de los cuales no acabamos ninguno. ¡ESPANTOSOS! Y ya la gota que colma el vaso. Hubo la tercera y última vez, que asistí hace dos semanas a un evento (por mediación de otras personas). El servicio pésimo y vergonzoso, ya que una de las camareras (morena de pelo rizado) echaba un pestazo a alcohol que nos echó a todos para atrás. Creo que es la dueña, menuda imagen al público. Otra cosa a destacar son los aseos... Si piensas en sentarte ahí lo mínimo que puedes pillar es la sarna. La calle es más higiénica vamos. Y como no describir el momento en el que me dirijo hacia el baño que veo la puerta de la cocina y dentro había una mujer (supongo que la cocinera) poniendo su condimento especial en las comidas. Se estaba urgando la nariz en busca del tesoro perdido... Fue vomitivo saber que comimos lo que tocó con sus manos. Debería hacer de nuevo el curso de manipulación de alimentos que le hace falta. En ese momento cuando volví del baño puse en situación a mis acompañantes y decidimos irnos. En fin, precios muy elevados para la poca calidad que sirven. Servicio incompetente. Ah, y no os quedéis a tomar un cubata, que a parte de que cuesta un riñón cada uno, sabe a agua de charca estancada. No vayáis nunca, el sitio parece bonito pero no vale nada!!!

Excelente sitio para comer como en casa y a muy buen precio .. y lo mejor chica morena que lleva el bar !! Así da gusto ..

Comida correcta. Un menú del día que cumple lo que promete. Tiene muchísimas mesas y hace que el servicio sea un poco lento a veces.