Can Sallent

Hemos Comido aquí porque los martes no hay mucha más opción. El menú nos pareció variado y nos decidimos a entrar. La comida no es nada del otro mundo y el servicio es bastante lento y eso que fuimos los primeros en llegar.
El sitio es 0 confortable, hacía muchísimos frío, tenían unas estufas pero ni se notaba. Las 3 mesas que teníamos la estufa al lado nos la acercábamos lo máximo posible, o sea que no quiero ni pensar el frío que estarían pasando las personas que tenían sus mesas más alejadas de la estufas.

El precio del menú entre semana son 18€ dos platos, postre y agua. Si quieres beber otra cosa va a parte...

El pan que sirven creo que ponía que lo hacían ellos y estaba un poco salado. Las patatas que me pusieron para acompañar las carrilleras estaban saladisimas también. Y la crep de verduras que me pedí de primero, estaba buena pero la masa de la crep también estaba un punto pasada de sal. Y las tartas de queso que pedimos de postre no estaban mal pero le sobraba el azúcar glass que ponían por el plato.

No repetiría si volviera a ir.

Muy amables y atentos. Dentro con ventanales con vistas espectaculares al pueblo. La comida muy top, el menú es contundente y lleno de sabores: canelones de carne, ensalada, espárragos blancos con jamón, muslo de pollo con salsa de champiñones verduritas y patatas,...buenísimo todo! El propietario es el chef. Se ocupa del negocio tras la jubilación de su padre. El pueblo es muy peculiar, su puente, sus casas,...si hay tiempo para comer, éste es muy recomendable!! Gracias por la atención, repetiremos!!!

Pueblecito y entorno encantador.
Pero el restaurante deja mucho que desear.
Camarero poco profesional, a lo que preguntas no sabe responder.
Los callos grasientos y totalmente insípidos, además totalmente ridículo en cantidad por 9,50€ el plato de la carta.
Al menos me lo cambiaron por otra cosa.
La carta es muy variada, pero los platos muy justos, más bien parecen de tapas..
Fuimos 7 personas y ninguno comimos bien.
No lo recomiendo..

Hoy almuerzo en Can Sallent.
No está mal, algo caro y tardan un pelín en servir. Se puede mejorar.

Con la ubicación tan bonita que tiene ese restaurante podría mejorar mucho. Estoy de acuerdo con el resto de reseñas negativa que tiene este local. Por poner un ejemplo, nos traen una botella de vino muy sucio como de restos de comida, sin cubitera. Nos la abrió sin ni mirarnos a la cara.

Un poquito de pasión por el trabajo es lo que falta.

20 minutos esperando en la mesa y ni siquiera una botella de agua. Se la pedimos muy amablemente porque teníamos a los niños y tenía sed y no nos han traído ni eso. Es un restaurante para comer dos veces, una en tu casa y luego te sientas allí, y después de 3 hs volverás a comer Si queréis ir a este restaurante, mejor comer algo antes.

Fatal.....después de tener mesa reservada a las 15h, después de estar sentados 20 min s8n que nos hagan caso, pido agua para el niño... y nos han ignorado por completo. Nos hemos levantados y nos hemos ido. Me parece fatal que después de tener reserva el trato ha sido fatal. No lo recomiendo para nada. Si vais no tengais prisa podéis estar allí 3 horas antes de que os atendiendo.

Te dejan entrar con perro que es un punto positivo pero no en el comedor principal si no es uno que es bastante más feo. Fuimos entre semana y la comida me pareció muy congelada y recalentada. No me acabó de gustar