Casa Brinda Restaurant

Restaurante grande, cómodo y elegante. La decoración es exquisita y el servicio muy amable todo el tiempo atento a la mesa. La crema de zanahoria con yogur y cacahuetes estaba espectacular, 100% recomendada. Por otro lado, la ensalada césar estaba deliciosa de sabor, pero tenía muchísimo aderezo, lo que hacía que la lechuga estuviese un poco empapada. De postre he pedido helado, muy rico, aunque tienen una carta bastante amplia y variada. Me encantaría volver a probar más platos porque se nota la calidad de la cocina.

Me ha gustado mucho el espacio estilo colonial, el servicio es una delicia. La calidad de la comida es suprema, así que lo recomiendo al 100%.
Pedimos en Menú con varios entrantes y luego paella y bacalao. Todo muy bueno y buenas raciones. Su postre más famoso vale la pena probarlo.. no voy a dar más detalles porque es muy top. La cheesecake esta deliciosa, casera 100%.

Os explico mi experiencia… Hicimos reserva a las 22:00 para cenar, llegamos a las 22:07 (haciendo cola) y nos atendieron a las 22:12 (previamente haciendo cola de varias familias que venían a cenar y veíamos que iban atendiendo por delante nuestro). Según la camarera que nos atendió, nos dijo que habíamos llegado tarde y que había vendido nuestra mesa, cuando en ningún momento mientras hacíamos cola nos preguntaron si habíamos reservado o no.
Bueno, nos hicieron esperar más de 25 min y nadie nos atendía. Después de esperar decidimos hablar con el encargado por la situación. Según él hacía rato que nos había visto que estábamos esperando y no fue capaz de venir antes hasta que no fuimos nosotras a preguntarle…
La misma camarera que nos atendió nos montó una mesa a las 22:45. Cenamos muy tarde...
Mi experiencia, bastante negativa.
Si que tengo que decir que la comida estaba muy rica y el restaurante tiene su encanto (es lo que lo salva).

Hicimos una reserva para las 14:00 llegamos y súper rápido nos sentaron en la mesa con mucha amabilidad el camarero.
Restaurante súper bonito tanto exterior como interior menú por 13,50 muy completo.
Calidad precio muy buena.
Lo único nos sentamos a las 14:00 y hasta las 15:00 no nos trajeron la comida a las 15:40 pedimos la cuenta tardaron tanto que nos tuvimos que levantar.
Muchísima lentitud.

El lugar es espectacular, super bonito pero he de decir que la comida nos ha resultado sin más. Entre semana disponen de un menú a precio razonable 13'5€, van variando los platos pero los de hoy sencillos y muy básicos. De primero 4 a elegir (gazpacho, croquetas de pollo, ensalada y, con suplemento de casi 3€ (algo que me ha parecido bastante exagerado) croquetas de chipirones, que eran muy pequeñitas. Las de pollo son alargadas pero se notan que no son caseras iban acompañadas de lechuga sin más. El gazpacho normalito, acompañado de picatostes. De segundos otros 4: dorada, paella mixta, chuletitas de cerdo con salsa de queso y, con suplemento había entrecot. La paella hemos visto que tenía mejor pinta que las 2 chuletitas, algo durillas, con patatas fritas congeladas. De postre 4 opciones: tarta de chocolate, fruta, helado y otro postre con suplemento. No dan opción a cambiar el postre por café. Entra pan y la primera bebifa. A parte, hemos pedido de la carta el curry rojo con solomillo ibérico y arroz jazmin que, aunque pintaba no han sido para tanto. Solomillo troceado con arroz, cacahuetes y pimientos y una salsa curry líquida. Unos 10€ el plato. El servicio ha sido bastante rápido y la presentación de los platos es cuidada.

Excelente experiencia neste restaurante.
Optamos por menú e fue todo un acierto, todo estaba genial, la atención del camarero fue inmejorable.
El sitio es muy bonito y acogedor. Los precios son económicos comparado con el niver que ofrece.
Sin duda merece la pena

El restaurante parece una casa colonial del siglo XIX en la que verás los camareros británicos flemáticos sirviendo té. Merece la pena el local por la decoración. Es muy amplio pero hay que reservar. Los platos son buenos, comimos un steak tart que estaba formidable, como nunca lo había probado, con helado de mostaza, me sorprendió. Los postres extraordinarios. Merece la pena para una cena con una pareja.

Un restaurante acogedor y tranquilo. Ubicado en una zona donde es fácil aparcar. Pertenece a la cadena Andilana y tienen más restaurantes en Barcelona, Gerona y Madrid. No había mucha gente. Disponen de dos menús, uno sencillo por 13,50€ y otro premium por 23,50€. Hay gran variedad de platos en ambos menús, pescado y carne. De primero pedimos los huevos rotos con jamón y el calabacín gratinado. De segundo plato, el pollo acompañado con arroz y el bacalao con alioli. De postres un cheesecake recién hecho y un sorbete de limón.
Las raciones son generosas. El pan está riquísimo, con semillas de cereales.
El personal es amable y atento. Sirven rápido. Es un sitio recomendable de ir.