Cuna Spoon

Toda una experiencia. Estuvimos solas en el restaurante, supongo que al ser de noche y en festivo es normal que no hubiese mucha afluencia. Esto hizo de que la experiencia tuviese un plus, el chef nos enseñó la cocina, los hornos, nos explicó que no tienen fogones se cocina todo con brasa lo que le da a todos los platos ese toque ahumado que al menos a mi me gusta mucho.
Producto de calidad, un trato excepcional y la comida exquisita, hasta el café estaba buenísimo, además el menú nos costó 23e bebidas a parte, redondo!

Buen restaurante con comida muy buena y una atención personalizada muy agradable y profesional. Merece mucho la pena perderse en invierno con la chimenea que tienen. El tiramisú enorme, muy rico pero sin mascarpone... ya no es tiramisú. Repetiremos por la pasta y los canalones que estaban de rechupete.

Un lugar para disfrutar de buena comida,platos fuera de los típicos y clásicas combinaciones,pero con productos de siempre,de nuestra tierra,y les dan un toque especial y acompañado donde està situado,lo hacen un lugar idoneo para deleitar los sentidos.Precio menú muy correcto por lo servido.

ESPECTACULAR! Sitio perfecto para tener una agradable comida , buen servicio y tranquilidad con paisaje muy bonito. Súper recomendable

Cocina honesta basada en la búsqueda de autenticidad de sabores. Los ingredientes son de primera calidad y la mayoría de proximidad. En la preparación, el chef dedica un gran esfuerzo en una coción lenta con lenya, hornos de barro y casuelas antiguas. No hay gaz, ni vitro, ni teflon, ni microondas o congeladores. El resultado es bastante único y el lugar espectacular. Es un sitio para disfrutar con tranquilidad. Slow food total y km0, sin prisa, sin ruido. Muchas gracias por la experiencia y promover espacios distintos con tanta anima!

Tremendo descubrimiento! La comida es brutal. Tengo que decir que este sitio es 100% recomendable y ofrece productos naturales cocinados a la la leña . Atención de 10! Volveremos seguro !

Servicio MUY amable pero un poco lento. El ambiente es muy agradable pero recomendamos que cambien el jabón de manos del baño. La comida en general muy buena. También comentar que es la tercera vez que voy y siempre faltan los mismos platos. Deberían quitarlos de la carta si realmente no los van a ofrecer.

El entorno y los patos son maravillosos, pero ya está. El trato es pésimo. No tienen productos básicos, como hielo o patatas. Tiene pinta de ser uno de esos negocios que es una tapadera de otro tipo de negocio, entre otras cosas, porque se niegan a emitir facturas y porque nunca hay clientes. Todo mal. No volveremos, aunque no descartamos verlo algún día abriendo un telediario.