Viena

Dado que es un polígono comercial y hay pocas alternativas para comer, el Viena ofrece unas ensaladas más saludables que la comida rápida y procesada habitual, que puede solventar el momento de la comida o cena si se está por allí.

Estuve con mi hijo y mi nieto. Pedimos un bocadillo de, jamón ibérico, unos refrescos y un café. Calidad precio,caro,no muy buena calidad. No pienso volver.
Hace años era el mejor sitio para comerte un buen bocadillo de jamón ibérico. Y de lo que quisieras...esos tiempos han pasado...

Bajando la calidad en las últimas ocasiones. Hamburguesa pequeña y seca (pasada de punto) fría y con demasiadas hojas de lechuga pocha... pido doble de queso y no se nota, sin derretir el queso... decepcionante, y por 7,50 € debería ser mejor. Eso sí, el pan buenísimo, como siempre.

Ahora obligan a pagar con tarjeta, negándose a cobrar con efectivo. Negándose a cobrar en efectivo aunque uno le dé el importe exacto. Yo, no voy más. Hay miles de lugar como alternativa. Eso es lo que deberíamos hacer, no ir más estos lugar que implantan normas que se les ocurre, total, nosotros…, como siempre: a pagar y callar. Señores, señoras, no vayáis más a lis Viena.

A perdido mucho. Mas caro, raciones mas pequeñas, suele estar sucio, salen poco a limpiar y recoger mesas. Aún recuerdo cuando el Viena decía que era diferente a los restaurantes de comida rápida por el servicio y por que te recogían las bandejas.
En resumen, para comerse un bocata y poco mas......

Nada que objetar en cuanto al servicio y amabilidad de los que trabajan en este restaurante.
Solo decir que el cortado que me pusieron hace unos días (12-2022) es el peor que he probado en mi vida. El café era de mala calidad y la leche lo mismo.
Una pena, porque no es un sitio barato y debería cuidar más la calidad del producto que ponen a sus clientes.

Nada en contra del restaurante ni de la comida pero deberían dar un cursillo a sus empleadxs sobre los ingredientes y las diferencias entre ellos (jamón serrano y jamón ibérico). En especial a Tania que pecó de soberbia y de antipática.

Me encantaba el Viena, he ido des de siempre con la familia pero cada vez las raciones son más pequeñas y caras. Esta vez ya se han pasado. Al Frankfurt con cebolla solo le han puesto la cantidad que enseño en la foto. Espero que vuelvan a recuperar sus productos y su calidad de siempre pronto.