Can Llobet

Todo genial! Hemos comido menú y todos los platos eran caseros y muy ricos.

Los pulpitos com salsa picante y las costillas a la cassola han sido espectaculares. Igual que la crema catalana, muy buena y casera.

Muy recomendable, vale la pena salir y visitar este pueblecito y sobretodo Can Llobet.

Fuimos a mediodía a comer, dos parejas y una nena, después de un pequeño incidente que ha ocurrido con uno de los platos nos hemos puesto en contacto con el personal y nos ha entendido en seguida ( hablando la gente se entiende ) con toda la buena fe se ha solucionado el pequeño incidente, después de eso todo lo demás un 10 bien merecido, comida bien elaborado y cantidad - calidad bien proporcionada, recomendable 100%

Solo podemos tener palabras de agradecimiento para Anna y para Jordi por como nos atendieron en su magnífico alojamiento y restaurante. Nos alojamos por circunstancias tras una larga etapa de Camino Ignaciano a pie y Anna muy amablemente y utilizando parte de su tiempo personal, fue a recogernos en coche al lugar en el que finalizábamos la etapa y Jordi, igual de amable, nos llevó al día siguiente hasta el lugar en el que nos había recogido anteriormente su mujer, espectaculares ambos!!! y para remate de acogimiento y de buen servicio, nos acercaron las mochilas al día siguiente a nuestro alojamiento de Igualada. Por lo que respecta alojamiento y al restaurante los probamos ambos y que decir, que nos sentimos como en casa, la habitación amplia tranquila y muy cómoda, con baño privado y un salón inmenso solo para nosotros, ya que de momento solo disponen de una habitación. Por lo que respecta a la comida, como era un martes y estaban cerrados, nos ofrecieron cenar con ellos y con sus 2 simpatiquísimos hijos, por lo que resultó que estuvimos como en casa y todo riquísimo. Y todo, alojamiento y restaurante a un precio extraordinario. Que maravilla de personas de verdad, da gusto encontrar a gente tan amable como ellas cuando viajas, porque enriquecen los días que pasas fuera de tu hogar. Y de verdad que no les conocíamos de nada, por si alguien puede pensar que eramos amigos suyos con anterioridad por la opinión dejada. En fin, nada más que decir y solo corroborar todo lo anterior y por supuesto recomendarlo a todas las personas que estén haciendo el Camino Ignaciano o de Santiago, ya que también pasa por allí, tanto el alojamiento como el restaurante. No se cuando volveremos a pasar por allí porque somo de Sevilla, pero desde luego que si pasamos aunque sea a unos kilómetros nos desviaremos para comer allí y para saludar a estos dos buenos anfitriones y sobre todo personas. Os esperamos en Sevilla amigos, que es lo menos que podemos hacer por lo bien que nos atendisteis. Un fuerte abrazo!!!

Valoro la atención al cliente que es muy buena, la comida está bien,el local está restaurado y muy agradable.
Está acondicionado para personas con movilidad reducida.
Además hay habitaciones a un precio razonable

Atendidos muy bien,las albóndigas con sepia muy buenas,nos pilló tormenta,al ir en moto nos quedamos un par de horas,la pareja que lo lleva muy bien,aparecieron dos ciclistas con problemas,a los cuales también ayudo con un compresor,en resumen,trato fantástico como si estuviéramos en casa, volveré en breve,ya que voy por la zona a rodar en moto.

Ana y Jordi!!! Son ustedes maravillosos!!! Un abrazo fuerte a la peque que me ayudó con la ropa con muchísimo buen humor. La quiche...... todavía pienso en ella!!! No he usado el restaurante, pero la comida que prepararon para una peregrina hambrienta era de 5 estrellas. Cómo anfitriones, de lo mejorcito!!!! Las habitaciones muy bonitas, limpias y cómodas. Muchísimas gracias!!! Un abrazo lleno de cariño a los 4!!!!

Fuimos motivados por los últimos comentarios. Creo que han abierto hace poco. Personalmente nos pareció muy justito en general. Esperaba algo mejor siempre teniendo en cuenta el precio por supuesto. Un poquito más de cariño le pondría como consejo general.

Todo lo que comimos muy bueno, vale la pena ir