Bar del Port

Excelente en todos los sentidos! Gran trato del personal, te hacen sentir como en casa,se come realmente bien con productos de calidad y muy bien trabajados! Tiene terraza,local grande y con aire acondicionado.Siempre pedimos paella y nunca defrauda,siempre al mismo nivel de calidad y sabor,lo recomiendo sin lugar a dudas!

Buen restaurante para comer una paella o arroz. Las raciones son muy muy contundentes, así que recomiendo no pasarse con pedir. Los tallarines y chipirones estaban super ricos (ambos platos medias raciones), la fideuà es la que sirven entre semana, con un precio muy ajustado, la pega fueron los mejillones que estaban crudos y que llevaba mucho ajo y mucha cebolla

Sensacional en todos los sentidos!! Me encanta ir siempre que puedo!! Raciones, medias raciones … calamares, chocos, boquerones, pulpo a la gallega, mejillones a la marinera, sepia a la plancha, almejitas, berberechos, arroces …. Chipirones, sonsons … de verdad que es un festival!! Además el dueño es motero 😉👍 ¿he dicho que me encanta?

Hemos comido 1/2 raciones de pescado y una ensalada, postre y café; el personal muy amable y la comida buena. Te asesoran para q no pidas más de lo necesario.
Lo único q encuentro q no es cómodo es q mesas de dentro y de fuera de la terraza las separa solo el cristal y es incómodo para todos. Creo q se solucionaría con cortinas o bien poniendo las mesas de forma irregular dentro y fuera para no coincidir.

La calidad de los productos es muy buena. Elaboración cuidada. Lo mejor Mónica, q nos ha atendido super eficaz y eficientemente y con una gran sonrisa. De 10!!!

Comimos una fideuá con bogavante para dos. Deliciosa y muy abundante. Nos llevamos un plato para el otro día.
Excelente atención.
El aire acondicionado del salón interior es perfecto.

Spoiler: Bogavante con pelos!

Todo iba bien, los entrantes, aunque eran buenos, un poco caros, pero normal siendo un restaurante de costa.

Lo que empezó como una comida de amigos (éramos 10) acabó en un disgusto cuando llegaron las paellas. El arroz pasado en una de las paellas y crudo en la otra, con muchísimo caldo, con poco sabor y el marisco crudo. Además, uno de nosotros encontró un pelo en el plato, lo que se convirtió en algo común en todos los platos, ya que aparecieron pelos en todos.

Revisamos la paella y parecía que alguien se hubiese afeitado encima del arroz. Quizá tengan una barbería en la cocina y no lo anuncian, quien sabe. El Bogavante con más pelos que he visto en mi vida, sobretodo, porque es el primero que veo.

Parte del personal lo revisó y no sabían lo que era, no sabían si era normal. Nos dijeron que era porque el bogavante se había comido “algo”… Quizá una peluca, quien sabe.

Lo peor fueron las risas del personal del restaurante. Veíamos como el cocinero/peluquero se reía con otros compañeros mirando hacia nuestra mesa. No hicieron ni el intento de preocuparse por ver si realmente nuestra comida estaba bien. Supongo que les va mejor el negocio de peluquería.

Humor a parte, realmente de las peores paellas, nada recomendable. Eramos 10 y a nadie le gustó. De verdad, no repetiría nunca. Ni gratis.

Eso si, nos invitaron a chupitos, pero no os bebáis el de café, que esta muy malo.

Muy recomendable. La comida es deliciosa y los camareros encantadores.