Kimo Sant Cugat Restaurant

La comida deja que desear en relación al precio, por ejemplo los langostinos rebozados vienen sin pelar con la cabeza y la cola y el steaktartare mal cortado. El servicio no sabia de que estaban hechos los platos y había incongruencia en los ingredientes, el trato no era para nada servicial sino mas bien con poco respeto y los camareros estaban casi todo el rato de charla entre ellos. Lo único un poco bueno el ambiente y los tacos de salmón (que no es salmón fresco sino ahumado).

Estaba todo muy bueno, nuestro camarero muy atento, esta bien para hacer unas tapas y lo mejor el postre

buen ambiente y bien para picar algo rapido....se aprecio un poco de descontrol imagino por ser nuevo...pero todo se puede mejorar...les deseo lo mejor
una cosa si es bien cierta...todos los camareros y camareras super amables

Apenas unos meses funcionando en el corazón de Sant Cugat, tras una reforma espectacular de una antigua carpintería. Local de buen diseño y bien iluminado. Acogedor. Tiene éxito y en general es mejor ir con reserva. Bien la cocina: los platos que nosotros hemos pedido eran bastante interesantes y bien cocinados y presentados. Raciones justas y precio razonable, pero tampoco se podría decir que barato. Servicio impecable y muy amable. Se puede comer y beber también en una barra amplia y agradable. Fallan los postres: raciones exiguas, caros y no muy originales. Amplia carta de vinos: desde precios decentes a unos 13€ por botella hasta por encima de 100€.

Excelente relación precio calidad.
Buena carta de vino y precios muy correctos.
La carta atiende a todos los paladares y para un picoteo variado está genial.
Los quesos están ricos, las raciones adecuadas y me sorprendió positivamente el falso risoto.

Son muy amables.
El tiempo de servicio en las horas puntas puede alargarse un poquitín.
Pero, en general, lo repetiré.

Esta noche hemos ido a cenar. Ya habíamos ido otras veces y la experiencia había sido positiva, pero hoy el servicio ha sido un desastre, con el encargado como responsable del mismo. No sólo nos ha ignorado desde el principio, sino que ni siquiera se ha dignado disculparse cuando, después de 1h30 para comer 4 platillos (eramos 4 personas, y el comedor estaba a menos de la mitad de ocupación) nos hemos quejado. Solo agradecer al camarero (no al encargado) que, como ha podido, nos ha atendido lo mejor que ha podido.

Fuimos a cenar 6 amigos el sábado. La calidad - precio es adecuada. Nos gustó mucho el tartar de salmón y los risotos, pero todo estaba muy bueno y bien preparado . Marc, el chico que nos atendió, muy agradable y atento.

Lugar agradable, con buenas tapas, lo unico malo que si vas con niños disponen de un menú infantil que no es tal. Son las mismas tapas que para los adultos, sin opción ni si quiera ha poner unas patatas fritas como complemento. Creo que deberían hacer un menú infantil adaptado para los niños. En cuanto a vino buena oferta y a buen precio, pago carraovejas a 30,50€.