El Didal
Plaça Port Bo, s/n, 17210 Calella de Palafrugell, Girona, España
3.8
238 reseñas
8 comentarios
V5QP+C2 Calella de Palafrugell, España
Reportar ubicación
Reclama esta ubicación
Lunes: 11–17
Martes: Cerrado
Miércoles: 11–17
Jueves: 11–17
Viernes: 11–17
Sábado: 11–17
Domingo: 11–17
Martes: Cerrado
Miércoles: 11–17
Jueves: 11–17
Viernes: 11–17
Sábado: 11–17
Domingo: 11–17
La atención por parte del personal es muy amable.
La comida muy sosa. El arroz de bogavante generoso en tamaño pero cabe resaltar que estaba muy bajo de sal, por ende, no se resaltan los sabores y el resultado es un arroz insulso. Los mejillones con salsa marinera estaban bien
Trato amable en todo momento y en nuestra visita en el mes de julio los precios iban en consonancia a los precios de muchos lugares costeros en unas fechas con una afluencia alta de visitantes.
Los platos que tomamos fueron bien presentados y correctos en mi opinión. Cena amenizada con música y bailes típicos como "Sardanes" que tuvieron lugar en la "Plaça del Port Bo" al lado de la terraza del restaurante durante nuestra visita.
Comenzando por la atención, estuvo muy buena. Y la comida estaba realmente deliciosa.
Pedimos unas tostadas y anchoas para picar de entrante. Luego, de segundo, un bacalao a la llauna que estaba jugoso. Con una salsa de vegetales muy rica y unas patatas con calabacines y pimiento. Todo estaba en su punto. Realmente un pescado jugoso y bien hecho.
De postre, pedimos una especie de mató con miel y/o mermelada. Que me gusta porque aunque la ración era pequeña, podías poner toda la mermelada y la miel que quisieras.
El sabor del mató en esta zona es bastante intenso y menos líquido. En lo particular me encantó y me pareció un postre muy autóctono.
No me acuerdo si de cuenta pagamos alrededor de unos 70 euros. Pero bien merecido. Una cena muy romántica y suculenta.
Volveré sin duda.
Comimos en la terraza en primera línea de mar, solamente podemos valorar la comida y el servicio ya no entramos al interior del local, comimos arroz que estaba BUENÍSIMO y los camareros muy atentos.
Suerte que el restaurante de al lado cerrara cocina por que así disfrutamos de este estupendo arroz que realmente nos gustó mucho más que a donde íbamos a comer.