Restaurant Mas La Peça

Llegamos para comer con 4 niños y 4 adultos. El restaurante tiene mucho espacio para que los niños jueguen, una pequeña área de columpios e incluso una cama elástica. El personal muy amable nos recomendó algunos platos y la verdad todo muy acertado. Todo rico y cantidad adecuada. Recomendado

RECOMENDABLE.
Comimos un sábado, lugar súper tranquilo con un aforo máximo de 44 comensales. Adoro los restaurantes así de tranquilos para comer, y más enmedio de la naturaleza, increíble. Comedor amplio y muy acogedor con chimenea.
Carta con variedad para todos los paladares, todo casero. Croquetas de bacalao riquísimas. Pollo rebozado exquisito, y las patatas fritas caserísimas. Postres impresionantes, recomiendo el pastel de queso. Carta de bebidas con variedad. La sangría estaba muy buena. Comimos hasta quedar llenos con cafés incluidos por algo menos de 30€ por cabeza.
Atención del personal excelente, se nota que es un negocio familiar.
Ideal pasar un día en la montaña y acabar en este restaurante.

Sitio espectacular donde darte un capricho en comer y disfrutar de la naturaleza. Gente súper especial que te hacen estar como en casa.
Comida súper buena.
Calidad precio muy aconsejado.
Pequeño pero acogedor. Cuando terminas tienes una chimenea con un sofá enfrente que es súper acogedor. Para tomar cafe es ideal ahora en invierno.
Sitio que sin duda recomiendo e iré de nuevo.
Gracias por el servicio, tanto de sala como de cocina.

Bonito restaurante masía.
Productos muy buenos y la atención de la camarera genial, explica cada plato y hay posibilidad de modificarlo adaptándolo al gusto de cada uno, de 10.
Lo recomiendo

Es un restaurante que se come muy bien, el personal muy cariñoso y amable, precio calidad muy bueno, la comida estaba muy buena, seguro que repetiremos muy pronto, el sitio es acogedor en toda la naturaleza con mucha tranquilidad, es un restaurante para probar y volver a repetir, nosotros quedamos encantados, probarlo y ya nos contareis,.....

Fantàstico trato fenomenal.. Comida muy buena...hacer la copa y el postre frente a la chimenea no tiene precio.. Regresaremos seguro

La comida buenísima, y cabe destacar lo bien que nos atendieron. Las camareras muy amables y atentas. El entorno ideal, en plena naturaleza.

Es un lugar "mágico" en plena naturaleza, buena comida casera con productos de proximidad, me encantó sus ensaladas y sus postres caseros. Los niños pueden jugar fuera, ya que tiene una colchoneta y una casita de madera con juguetes, ideal para comer tranquilos mientras los puedes ver. Limpio, acogedor de trato familiar. Vale la pena desplazarse 20 min desde Camprodon.