BISTRÓ LA PARRA

Hoy, pleno Diciembre entro con frío y me recibe una sonrisa con amabilidad, y un sitio calentito. Pido para comer, solo yo, me dan una mesa, y unos callos EXQUISITOS. Pero como soy de buen comer además me pedí una tabla de quesos. Como sobró me dejaron llevármelos y disfrutarlos luego. Que decir q no sea algo bueno? No esta en el centro, pero son 5 minutos q valen el calor humano y la comida. 🫶🏼

Sorprendente las albóndigas y los callos, el sabor súper casero y el precio acorde a las porciones, está muy bien ubicado la verdad que vale mucho la pena comer aquí, si volvemos a Camprodon repetiremos!

Fuimos a cenar con mi marido y mi hijo ,nuestra experiencia en Bistro la Parra fue muy buena, tanto la tabla de embutidos como la de quesos estaban muy buenas! La atención del personal de 10 , Jesús muy amable,atento y familiar! Volveremos sin duda en nuestra próxima visita a Camprodon.

Personal muy amable y atento. Producto de calidad y bien servido.

Calidad precio muy bien,el servicio por parte de la chica,exquisito,volveré seguro

Odio tener que mirar las cartas con un QR. Estuvimos a punto de irnos por eso, ya que además el camarero nos dijo que debíamos mirar el QR con un ademán un poco despectivo. Finalmente nos quedamos para comprobar que el servicio no era precisamente rápido, ni agradable. Local vacío, a un señor que se puso un momento en la zona de la barra reservada para camareros, le echaron de allí, para que el camarero pudiese dejar un vaso en la barra. Cada vez que el camarero nos traía un plato, teníamos que interrumpir la comida para mover nosotros las cosas y que él pudiera dejar el plato, esto se ha repetido hasta 4 veces.
Respecto a la comida, la ensalada, de tomate, queso feta y olivas negras, con poco tomate y los ingredientes muy mediocres. Albóndigas recalentadas en microondas. Croquetas de cocido correctas, pero nada del otro mundo.
Cubiertos de madera biodegradables que no cumplían su función, ni pinchaban ni cortaban.

Estaba bueno ,pero no me parece bien que pongan los cubiertos de madera ,muy incómodo para comer ,aún así lo recomiendo,pero hay que tener paciencia porque fueron algo lentos😅Las patatas bravas muy buenas.😊

Perfecto rincón, donde degustar sobre todo embutidos y quesos del lugar entre otras cosas buenísimas y vinos, la atención muy buena, las dos personas que estuvieron con nosotros fueron muy cercanos, atentos y encantadores. El local, bohemio con música de fondo y un ambiente acogedor ( todo un bistro francés)