Das1219

Una cena inmejorable! Realmente se nota muchísimo la calidad del producto. Precios elevados pero como ocasión especial merece la pena. La crema de alcachofas la mejor que me he comido sin duda.

También muy guay poder ir a su bodega y escoger el vino que quieres.

Atención de 10!

Ya tenía ganas... Uno de los mejores restaurantes que puedes encontrar en la Cerdanya. Donde Ricard y su equipo te harán sentir como en casa.
Nosotros nos pedimos el menú chuletón para dos de 1.200gr, excepcional, con dos entrantes. Mis hijas plato único, una canalón de foie y la otra arroz del senyoret.
Volveremos.

excepcional. Ricard, el chef del restaurante, entre otros, se dedica en su máximo esplendor a ofrecer un servicio digno de valorar. A destacar, la calidad de los productos, así como también, la amabilidad de Ricard junto al cálido ambiente que se crea. Te sientes como en casa. Da gusto conocer profesionales así! Una gran persona.
Para finalizar, y como sugerencia, os recomiendo los raviolis de foie, de lo mejor que he probado nunca. Así como también, las fajitas y el arros del señoret.
Parada obligatoria si estáis por la zona!!

Salutacions desde sant celoni.

Excelente comida de gran calidad y buen trato.conocr el paté de hígado de perdiz? Pues es excelente. Bodega de primera clase. Eso sí, precio acorde a la calidad

Comida casera tradicional con buenísima materia prima. Las carnes, los canelones y la hamburguesa lo mejor.

Para mí, el mejor restaurante de la Cerdanya.
Platos exquisitos.

Puntuó alto por la experiencia que he tenido otras veces, pero el último día dejó que desear... teníamos mesa en el segundo turno, llegamos y tuvimos que esperar un buen rato para que nos dieran la mesa. Pasaban los camareros y nos decían que el siguiente nos atendería... cuando por fin nos dieron la mesa, cualquier atención la tuvimos que pedir/reclamar y a eso me refiero a pedir la atención de alguno de los camareros para que nos dieran la carta, para que nos cogieran la comida, luego otro distinto para pedir bebidas porque no lo hace el mismo, luego para los postres, para la cuenta... quizás no somos de los habituales porque con algunos sí que estaban dispuestos a “petar la xerrada”. Además, se suma que al pedir el vino por copas nos sirvieron la mitad de las copas que a los de la mesa de al lado porque se acababa la botella y el camarero se escapó corriendo y ya no le pudimos decir nada. Los camareros iban como agobiados, pero con quien les convenía si que les dedicaban tiempo a ciertas mesas. Quedo claro que la nuestra no era una de ellas.
Por lo demás, la comida siempre está deliciosa aquí. La novedad esta vez fueron los tacos de cerdo que se te deshacen en la boca. El gran canelón fue otra buena elección.

Un excelente descubrimiento. Gran calidad, personal muy atento y educado. Una experiencia de 10! Repetiremos seguro. Gracias