Hamburbeer

Por fin pude probar las hamburguesas de este local. Yo pedí la HB, y aviso que hay que desencajar la mandíbula! Tiene tantos y sabrosos ingredientes, y la carne está riquísima. Las hamburguesas vienen acompañadas de patatas fritas de las buenas, no de esas que parecen que están buenas y por dentro están huecas. Tiene una buena selección de cervezas artesanales. No probé entrantes ni postre, por lo que no puedo opinar.

Tienen muchas cervezas para elegir, probé dos y ambas estaban muy buenas. En cuanto a la comida, todo lo que probé estaba muy rico. De los nachos me gustó especialmente la salsa de queso. El local está muy chulo y el servicio muy bien.

El servicio muy muy lento. La terraza al lado de la basura no es nada agradable. No es barato para nada, para lo servido caro. La carne de las hamburguesas muy buena y muy bien encontrado el punto. Como situación personal pedí la hamburguesa sin rúcula, pero encontré entremedio de la hamburguesa.. las patatas buenas. No me ha encantado.

Las hamburguesas no las probamos, pero de la carta, sólo había nachos de lo demás nada y eso que era las 21h... (ni alitas, ni tiras de pollo). Y cervezas.?? Pues 3 clases, eso sí, todas artesanas (€€€). Tampoco me ofrece mucha confianza que usen los baños como almacén...
En fin, lo poco que pude probar no me convenció mucho...

Hemos estado esta noche y no volvemos más, los nachos 8€ y son los del Mercadona. 1h de reloj para que son sirvan las hamburguesas. El servicio es muy lento. Además dentro del local hace mucho frío y no comes a gusto.
Veníamos con muchas ganas de probar las hamburguesas de aquí pero nos hemos llevado una gran decepción.

He estado en dos ocasiones en este restaurante. La primera cenamos con unos amigos una hamburguesa, que estaba bastante bien, pero tardaron muchísimo en atendernos y después en servirnos. La dueña es una mujer soberbia y desagradable. Íbamos con niños y no paraba de quejarse y mirar mal. Fui a cambiar a la niña al baño y todo y que tras reticencias al final sí que me dejó cambiarla, me obligó a sacar el pañal a las basuras de enfrente el local para que no le oliera mal.
En la segunda ocasión me pedí un wrap de pollo que me sentó mal i estuve vomitando y con diarrea hasta el día siguiente al mediodía. Justo me coincidió con un vuelo y, en general, no recuerdo peor día en mi vida que este que me hicieron pasar.
Obviamente no volveré.

He ido esta misma noche y no voy a volver más… 1 hora para una hamburguesa, a la media hora nos han traído unos nachos que no valen nada, nada de hecho a mano, dos trozos de queso tirados y un pegote de guacamole… en mi caso he pedido la hamburguesa poco hecha, me la han traído hecha +, el pan chicloso y las patatas frías… en caso de mi pareja la ha pedido sin pepinillos y sin cebolla, y cual es la sorpresa después de una hora? Hamburguesa con pepinillos y cebolla, la solución, quitarlo y al minuto traerla…
En fin, no volveremos más… nada recomendable… íbamos con muchas expectativas, pero al final parece que no vale nada.
Eso si, la camarera por lo menos era amable.

Local básico con una atención por parte del personal muy normal tirando a mala. Las hamburguesas buenas pero con un coste más elevado de la media. Cuidado y no os lleveis la misma sorpresa que me llevé yo al traerme la cuenta, ya que el precio de las patatas en el ticket (hecho a mano en boli) había dos euros de diferencia con el de la carta. Al pedir explicaciones la respuesta fue que todo había subido.
Pd: no aceptan tarjetas, sólo pago con bizum.