Bar Restaurant Sant Àngel

Para mi una gran buena referencia en la zona. La calidad y la variedad propuesta son más que óptimas. El servicio muy atento. Unica nota e el demasiado ruido en la barra. El comedor es muy acogedor. Muy bien seguir así!!

Camarera profesional y atenta. Cerveza muy fresquita con copas del congelador. El pulpo muy bien elaborado y tierno. El plato con bacalao muy bien presentado y sabroso. Un lugar que sorprende, lo recomiendo.

Personal muy muy amable, comida buenísima y presentación espectacular a muy buen precio. Hemos comido de menú y nada tenía que envidiar a pedir de carta. Al llegar te ponen un aperitivo y un entrante. Sin duda cuando volvamos repetiremos.

Un sitio estupendo se come genial comida casera sin gluten y el personal de diez. Recomiendo cien x cien. Repetiremos.

Bar de pueblo muy bien preparado y decoración con muy buen gusto. Trato familiar ,comida casera y menú diario económico .Muy apto para ir en familia 👪

Hemos tenido una experiencia poco agradable. Muy poca organización entre los camareros, algunos de ellos se reñían los unos a los otros, desfase a la hora de sacar los platos y la limpieza de los cubiertos era un tanto escasa. Ante este panorama solo nos quedaba esperar que la comida estuviera rica, pero no, nada del otro mundo. El menú no estaba malo, pero tampoco había nada con una elaboración destacable. La sorpresa ha llegado cuando hemos ido a pagar. 25€ el menú 😳Sí, fallo nuestro al no haber preguntado antes, pero nunca te esperas pagar eso por un plato de pasta, una butifarra y una crema catalana… Muy mal todo, la verdad.

Un menú súper completo con muchos platos para elegir.
Buenísima calidad por solo 12€ menú entre semana.
La atención del personal de 10 y sin esperas.
Aparcamiento a la puerta.
Si pasas por aquí no dudes en parar.

Tras llamar para confirmar que podíamos pedir de carta (más cómodo al ir con tres críos) y desviarnos 30 minutos de la ruta para acudir por las buenas reseñas y una oferta de una aplicación, al llegar al sitio nos dicen que no hay carta, que o pedimos de menú o nos “cantan la carta”.

La carta cantada, sin opción a conocer el precio de cada uno de los platos, resulta ser sospechosamente similar a lo que había en el menú.

Un sitio muy bonito, pero pésima organización, la gente paseando sin mascarilla, y lavabos muy sucios.

Una lástima, porque el sitio prometía bastante.