La Mina Restaurant

Buen sitio para comer, buena relación calidad precio y buenas cantidades. Es verdad que hay bastantes suplementos para comer en la terraza, en mi opinión excesivos al igual que las normas de consumir una bebida y plato mínimo por persona. En nuestro caso la atención fue muy buena, y la comida estaba muy rica.

Este sitio asusta un poco. Las formas de su personal o las advertencias sobre la obligatoriedad de consumir un plato y una bebida por persona, los suplementos por cada plato o bebida servida que te cobran no son la mejor carta de presentación.
La comida estaba bastante buena y cantidad suficiente.
Entiendo que ser un sitio bastante turistico les hace tomar esas decisiones, pero echan un poco para atrás cuando te planteas si comer ahi.

Hoy sábado estábamos de paso por La Seu y buscando un lugar para comer, encontramos este restaurante.
Le preguntamos al camarero si podíamos sentarnos en la terraza, nos dijo que primero miremos la carta que estaba colgada en la puerta del local, tenia un par de suplementos y no había menú pero todo bien y luego nos dio a escoger una mesa. Pedimos un arroz con sepia y tinta de calamar; estaba buenísimo 👏👌

Nos sentamos en la terraza para comer y mientras esperábamos a ser atendidos mi mujer se dirigió al baño, la pararon de mala manera y malos modos. A pesar de haberles manifestado que queríamos comer, decidió retroceder y comunicarme que nos íbamos porque se sintió muy mal tratada. Cuando me contó lo sucedido no pude evitar retroceder al restaurante La mina para pedir explicaciones por el mal trato. A mi comentario de la forma que habían tratado mi mujer como cliente, respondieron que clientes son los que están consumiendo y nosotros no habíamos empezado. En definitiva la bienvenida, por llamarlo de alguna manera , que nos dieron fue deprimente y afortunadamente nunca se nos había dado una situación parecida. Por nuestra parte desaconsejaremos siempre comer en El restaurante La Mina

Precio/calidad mas que correcto y buenísimo.
En mi opinión después de analizar algunos comentarios sobre éste lugar llego a la conclusión de que esto es un negocio. La libertad de cada persona de escoger el lugar es derecho de uno mismo. No te parece bien pues a otro sitió. Pero allí se va a comer y se come muy bien! Y esa es la cuestión! Se cuestiona mucho los suplementos o las normas que puedan haber pero mas me tocan las pelotas pagar los suplementos de los ayuntamientos entre otra serie de impuestos etc etc que no vienen a cuento y estos nos callamos o simplemente no tienen malas reseñas porque no existe ni en donde resañarlos.
En definitiva aqui se come de p.madre

Solicité por favor ir al lavabo. La chica que había allí me dijo que SÍ, que lo tenía en la entrada. Intenté abrir la puerta. Le comenté que no se abría. Me contestó: "50 cèntims".
Sinceramente, lo que me molestó no es tener que pagar para ir al baño. Fue todo el proceso: decirme que sí podía ir. Indicarme dónde estaba el baño. Esperar a que yo me encontrara con la puerta cerrada y, solo entonces, decirme que tenía que pagar 50 céntimos. ¿No era más fácil y menos humillante indicarme desde un primer momento que para poder usar el lavabo debía pagar los 0,50€?
A la brasería del lado derecho del Bar, pude ir al lavabo y el señor fue muy amable. Se han ganado 2 clintes. En cambio en el Bar La Mina los han perdido y se han llevado muy mala imagen por mi parte. No me sorprende que tengan tan pocas estrellas.

Pasamos el fin de semana y como era festivo estaba casi todo cerrado. Como no había muchas opciones y a pesar de las reseñas negativas, en su mayoría, decidimos entrar. Pedimos la ensalada de montaña. Decepcionante porque eran unas cuantas hojas de lechuga una tira finísima de embutido y de jamón del mas sencillo y medio huevo cocido. De segundo pizza 4 estaciones (imposible cortar la masa hasta no haber pasado varias veces el cuchillo) y un pulpo a la brasa. He de decir que el pulpo fue lo mejor y el mejor que he comido en mucho tiempo, tierno y sabroso acompañado y verduras salteadas y patata panadera. En cuanto a la atención fue mas que correcta excepto el encargado/dueño del que comparto todos los comentarios que he leído después. Le pongo un 3 únicamente por el plato de pulpo, pero no volveremos.

Acabamos de intentar sentarnos y hemos tenido dos muy malas contestaciones de la persona encargada de la terraza, no sabemos si es el dueño.
Los comensales que ya estaban servidos nos han dicho al escucharlo, literalmente, "no os perdéis nada", "deseando irnos".
Una pena porque a pesar de las puntuaciones, nos habían dicho en otro bar esta mañana que servían buen arroz, por eso nos habíamos animado, pero la mala educación nunca puede ser buen augurio de una comida, sea donde sea, y en este caso los comentarios han rozado el insulto sin venir a cuento.