Can Marlès

Es un lugar que esta echo polvo la conida muy mala fui hace tiempo i no me gusto para nada el camarero era muy seco y no nos explico nada

Un lugar escondido en la montaña, muy cerca de Barcelona. Es el restaurante del club de tenis sin embargo tienen un muy buen menú del día con ingredientes y preparación de calidad.

Bueno...como me esperaba. Comida bien elaborada, buena calidad. Pero todo lo demás, también como me esperaba...mal servicio, seguro que no es una profesional la camarera. Aburridos de esperar, platos fríos, sin cubiertos ( los hemos tenido que coger de una mesa de al lado, después de esperar 10 minutos)...en resumen, una lástima, porque el lugar es impresionante, la masía está muy bien, etc. Pero parece ser que es lo que nos toca en estos tiempos. Y para que encuentres algo aceptable, hay que gastarse 40 € por barba... una pena.

Empecemos por lo positivo. La ubicación, esta rodeado de bosques por lo que permite ese contacto con la naturaleza a pesar de esta al lado de la ciudad. Comimos en la terraza con bastante distancia entre las mesas y pudimos quitarnos las mascarillas!
Lo negativo. . Relación calidad- precio ..no lo recomiendo.( menú calçots 35€) Me pareció caro y servicio muuuuy lento. Esperamos 1 hr de reloj con sólo las cañas que habíamos pedido. Reclamamos al menos 3 veces y finalmente llegaron los calçots... pero solos ! Nada de bebida , ni pan, salsas, etc .en fin así fue todo el servicio .habia que reclamar constantemente hasta las servilletas ! Luego la carne... muy seca !
No hay menú fin de semana, ni menú niños . Es carta o menú calçots ...en fin una pena pero no creo que repita !

Lugar muy agradable. Calidad media alta y precio bueno: menú sábado mediodía, 25€ , con bebida (1 botella de vino cada cuatro personas), postre y café.
Atención excelente para una persona que no puede tomar más que comida muy triturada. Le hicieron una crema de marisco y una mus de mató y miel a la que le habían quitado la capa de nueces inferior y superior, ya que no habría podido tragarlas. Nuestro sincero agradecimiento.
Éramos 12 personas y estuvimos en una mesa redonda, una delicia para cualquier tertuliano.
Recomiendo llevar GPS, es fácil desviarse del camino.

Fuimos a comer un sábado con unos amigos. Sólo estabamos nosotros comiendo en el restaurante. Nos dijeron que tenían un menú cerrado con 5 primeros y 5 segundos a escoger y postre. Les pedimos si se podía hacer algo de la carta y primero nos dijeron que no y luego que depende de que plato sí. La comida deja mucho que desear y normal que estuviera vacío. No lo recomiendo para nada

Con reserva, se les acabaron los calçots, de un menú que nos vendieron infinito. Solo pudimos comer 4 tejas para 7 personas, además estaban crudos. El servicio pésimo, tuvimos que pedir los platos para los calçots y para la carne. Se acabó la crema catalana del menú calçotada! Cómo puede ser si habíamos reservado? Nos rebajaron 10€ por menú. No volveremos.

Pésimo lugar ... 24 personas encerrados en una habitación ridícula.
Comida escasa y nada del otro mundo .
El servicio muy amable .. lo mejor
La organizadora no organizaba y no fue capaz ni tan siquiera de pedir un taxi para poder salir de allí (ni lo intentó)
La barra libre inexistente.. salvo que una copa por cabeza se considere barra libre
Ni detalles con los niños (era una comunión) ni con los mayores ...
Toda la cena y la barra libre en la misma ridícula habitación ... ni música, ni nada de nada
No volveré nunca a ese por propia decisión y desde luego no lo recomendaré a nadie para que celebre allí nada