La taverna

Relación calidad-precio mala. Comida congelada, que llega a la mesa en ese estado tras media hora de espera. En la carta no especifica los precios y el camarero (muy amable, honestamente) no sabe los ingredientes de los platos. Si está frío, te lo calientan al microondas y llega a la mesa con la textura completamente arruïnada. Solo valen la pena las cervezas para estar un rato en la terraza.

Bar con ambiente muy fresco y divertido. Muy buena música y los dueños simpáticos y con experiencia.
Los viernes suelen tener actuación en la terraza. Ambiente motero también, no es extraño ver Harley-Davidson en la puerta

Sitio Malísimo donde hemos esperado 1.30hr para comer. Tuvimos que coger nuestras bebidas de la barra ya que no se organizan bien. Mi salmon pre congelado aun estaba congelado

Es un lugar encantador. La música es envolvente y los dueños muy cercanos. Cada vez que lo visito me veo atrapado entre mis sentimientos. Es uno de los sitios donde volveré una y otra vez. Lo recomiendo muy especialmente.

Al pedir que vinos tiene, el camarero solo sabe que tiene vino blanco y rosado y que no conoce las marcas.
Tras media hora con las copas de vino en la mesa, llegan las croquetas. Frias.
15 minutos despues siguen sin llegar las bravas aun recordando el pedido.
Somos solo cinco mesas.
Un sesastre

Más de una hora esperando por unas bravas, las croquetas frías por dentro, el vino se nos enfrió con l espera. Llegamos y solo había dos mesas, nosotros éramos los terceros y sin tener casi gente hemos esperado un montón por las tapas. En fin, una decepción.

Todo correcto y un menú diario estupendo y por 13 pavos para repetir después de un día en bicicleta

Baja calidad y caro. Pedimos calamares que parecían congelados y precocinados con rebozado aceitoso que se desprende del calamar en su totalidad, aceite muy reutilizado, vasos sucios. También 2 cervezas y unas olivas. En total 18 euros.