Restaurant La Muga

Restaurante familiar donde lo importante es que el cliente se marche a casa satisfecho y bien atendido.

Entrantes, carnes, pescados, platos de la casa,... Todo buenísimo.

El trato es muy personal e incluso el dueño de acerca a las mesas para asegurarse de que todo está al gusto de los comensales.

Tiene un gran jardín fuera con un parque infantil.

Muy recomendable, volveremos.

Restaurante a la entrada del pueblo de Vilanova de la Muga, en el Alt Empordà. Posee carta y menú, éste los días laborales a 22 €. Incluye un aperitivo de entrada con bebida, un primer plato, segundo y postre. La relación calidad/precio es normal aunque solo puedo opinar del menú y verdaderamente muy normalito. Ls crema catalana no es de las buenas. Café mas vale no tomar !!

Restaurante global donde los haya, diversidad en clientes y calidad. Acogedor y amplio.

Fui por primera vez recomendado por un conocido. Comi menu del dia. Pedí caracoles de la Muga y carrillera rellena de queso de cabra. De postres un xuxo de crema con helado del ampurdan. Todo de 10.
Los caracoles lo mejor que he probado en mucho tiempo. El servicio muy atento y trato inmejorable. Un buen y bonito restaurante. Volveré seguro.

Local amplio y con terraza para tomar algo o café. Servicio muy atento y rápido. El arroz que pedí estaba muy potente de sabor y de pimienta. El resto de platos correctos. Los postres muy buenos y caseros se agradece. No es barato por eso.

Másia catalana muy bien restaurada, tiene una zona infantil con columpios, en el mismo sitio también hay mesas para tomar algo mientras esperas.
La comida es típica de la zona y los comedores están muy bien decorados, el personal es muy atento y servicial, la comida es fantástica.
Tienen parking propio.

Restaurante en un pequeño pueblo de la Costa Brava que merece la pena tomar un desvío para comer ahí.

Buen restaurante de comida típica catalana. El menú del día está muy bien, y los caracoles son excelentes.

Recomiendo comer allí y yo misma repetiría sin duda.
En verano de COVID el protocolo se seguía bien: gel a la entrada, mesas suficientemente separadas, personal con mascarillas bien puestas. El menú está disponible mediante escaneo de código con el móvil pero por lo menos nosotros no teníamos cobertura, de modo que tuvimos que usar la carta física de toda la vida.
Menú de mediodía 22€ con un pequeño pica pica (normalito) y una copa a elegir: cava, cerveza, clara...
De primeros pedimos un gratinado de queso, ensalada con jamón de pato y espárragos y crema de marisco. Todos contentos con la calidad, gusto, ración y presentación.
De segundo pedimos el arroz a la cazuela que era de carne y pescado: increíble. Estaba muy muy sabroso. Al contrario que en muchos sitios, aquí el sofrito estaba bien integrado con el arroz, cantidad generosa de sepia, costilla, conejo y salchicha. 1 gamba y mejillón por cabeza. El sabor como digo muy muy bueno.
Los postres eran caseros y también muy buenos.
Ambiente agradable, parking gratuito, zona exterior de juegos para niños, accesible para silla de ruedas... en fin, fue todo un acierto alejarse un poco de la costa para ir a comer allí.