Abrasa'm Pals

Muy buen restaurante!! Comida muy buena y de mucha calidad. Amabilidad de todos. Sitio precioso y muy, muy agradable. Precio más que razonable. Acaban de empezar pero si siguen así llegarán lejos!! És de esos sitios que recuerdas para siempre!!

Situado a la entrada de Pals, con parking gratuito al lado. Comimos en la terraza a la sombra de unos árboles y toldos, mesas bien separadas, el espacio es muy amplio y con música agradable. La comida buenísima, pedimos costillar y Merluza con almejas. La camarera muy simpática y muy atenta en todo momento. Fue todo un acierto.

Decepcionante, solo llegar y sentarnos tardaron más de 30 minutos en ponernos el agua. Había poca gente y los camareros no paraban de correr de un lado para otro. La comida casi 45 minutos esperando para la decepción de comida, pedimos un menú de marisco: croquetas que no sabían a nada, calamares congelados, tres gambas, un trozo de bacalao que le habían enseñado el romesco porque no sabía a nada, almenos el punto del pescado era bueno... También pedimos embutidos, no estaban mal, pero iba acompañado del pan con tomate, que se notaba que llevaba hecho casi todo el día. Almenos los huevos estrellados eran aceptables. Con el buen sitio que tienen podrían poner más ganas y mejorar bastante.

Realmente desastroso, tardaron más de 1 hora en darnos la carta en la mesa... la comida con gusto a poco (cantidad, opciones y gusto) y las botellas de cerveza todas sucias y a un precio fuera de lo normal. Lo único que vale la pena es la vista al castell

Dueño muy amable, trato inmejorable, la comida estaba buenísima , jamás había probado el arroz de pals y vaya si me sorprendió.

Todo lo que hemos pedido estaba muy bueno, especialmente las croquetas de cocido, los calamares a la andaluza, las carrilleras guisadas acompañadas con boniato y la crema catalana. El lugar muy acogedor, con una bonita terraza y un parque al lado dónde las niñas podían jugar.

Comida en patio exterior, que en los tiempos que estamos se agradece. Servicio muy simpático y amable. Comimos costillar de cerdo, cazuelita de merluza, pinchos de sepia y gambas y un postre, todo muy bueno. Botellita de vino rosado de la zona y una botella de agua grande. Total 64 euros. Ni caro ni barato, pero volveríamos sin dudar

Es un espacio muy abierto y con parquing cerca.
La carne no es nada fuera de lo normal, pero el pescado es terrible. A la hora de pagar me comentan que no se puede usar la tarjeta (hay una pizarra minúscula medió escondida que lo indica), así que en pleno agosto con 40º y recién comido date un paseo a buscar un cajero. No hay menú y por el precio y lo que comimos cualquier menú de 25€ abría salido mejor