Mas Padellàs

Hemos ido a comer en familia, cinco personas. Hemos ido de menú diario que no está nada mal, ni poco ni mucho. Todo muy bueno. El pollo muy sabroso, hecho a la leña. No es la primera vez que vamos y tampoco la última. El personal muy atento, rápidos. Tened en cuenta que es entre semana y está menos concurrido. Los fines de semanas quizá hay que ir tranquilos, sin prisas. Muchas Gracias Mas Padellas, hasta la próxima !!

Ambiente rustico, elegante y encantador. Buena comida y raciones generosas. El vino lo sirven en la Copa sin dejar la botella. Y El pastel de queso autentico.

El restaurante esta muy bien ubicado, de fácil acceso y con aparcamiento.

La masía cuenta con diferentes espacios.
Hay una terraza ubicada en la zona delantera de la masía, en la cual hay una fuente como pieza central del espacio.
En el interior se encuentran diferentes salas habilitadas como comedores.
Estábamos en una sala privada ya que éramos un grupo de 11 personas.
La Sala quedaba bastante justa para el grupo que eramos pero era acogedora.

En cuanto a la comida, a mi parecer la Carta es bastante limitada pero los platos que hay son de buena calidad.
El precio, por la calidad se puede entender que sean más elevados. Pero hay entrantes o platos para picar que se disparan de precio por la cantidad y la poca elaboración que conlleva.

Es ideal para celebraciones u ocasiones especiales.

No puedo darle 5* dado que en la Sala que estuvimos estaba bastante plagada de hormigas gigantes, entraban por la ventana,la cual estaba cerrada. La intentamos abrir para ventilar, y hubo una estampida de hormigas. A mi particularmente no me molestan ni me dan asco, pero hubieron comensales que no estaban agusto por el mero hecho de tener cientos de hormigas bajo sus pies.

A pesar de este caso aislado, recomiendo el restaurante por el espacio y la calidad de la gran mayoría de platos.

Celebramos la comida de navidad y el sitio está muy bien. Bien situado, buen acceso y sin problema de aparcamiento. El servicio fue bastante bueno y los platos muy elaborales y originales.

Entorno bien equipado en su zona exterior para relajarse en terraza bien sombreada con agradable sonido de cascada de agua de su bonito estanque.
Con un menú bastante cuidado y equilibrado precio calidad.
Ahora bien puede que con la "paella" ayer no tuviese el día el cocinero.
Por lo demás todo bastante bien.

El sitio y la atención no están mal. Muy muy caro, las raciones y los platos son escasísimos. Para lo que es, no vale la pena.

Vinimos a comer el segundo día después de la nueva inauguración.
El servicio, extremadamente lento, el pan con tomate frío y pasado, los mejillones sin sabor y pequeños, el camarero con gafas lo único que sabe decir es un momento, pero el momento es interminable.
En fin, no puedo decir nada positivo.
Espero que mejoren ya que el entorno merece la pena.

Trato excelente y servicio insuperable!!
El arroz impresionante!!!
Volveremos!!!
Los camareros Eric y Julia super atentos!!!