Restaurant Cal Carter

Lo mejor la tarta de queso! Estaba deliciosa, una de las mejores que he probado. Probamos la butifarra y tenía un sabor espectacular. Lo que no me gustaron fueron las patatas fritas. De las peores que he probado, la sirven con piel y todo aceite. En cambio los garbanzos muy buenos. El servicio muy amable. Los precios un poco caros para ser un simple pueblo de montaña, las bebidas más caras de lo normal, adjunto foto.

Una muy buena experiencia gastronómica.
El precio justo, teniendo en cuenta el valor añadido de la oferta. Destaco que, mientras el valor medio del plato rondaba los 20-25€, las bebidas tenían un precio razonable. Una política de precios poco depredadora, que me transmite un compromiso con el valor real del plato cocinado, y no con la venta cruzada.

Respecto a esos platos: realmente de muy buena calidad, buena materia prima y receta, con emplatado atractivo.

Además, se preocuparon de las intolerancias de los comensales.
El trato correcto y amable. Tienen una terraza bonita.

Sensacional restaurante en Mura. Han partido en dos el establecimiento. Por un lado el bar/restaurante de batalla y, por el otro, el fantástico restaurante gastronómico. Servicio bueno. Comida de gran nivel. Fenomenal carta de vinos y a un precio tentador. Gran trabajo de evolución. ¡Larga vida!

Es realmente un 10 en comida, servicio y ambiente.
Si quieres picar algo antes de comer, aconsejo las croquetas...son increíbles.
La paella es espectacular y servida tal cuál en la mesa con tantas cucharas como comensales.
El precio no es barato, pero la calidad se paga. Calcula 50€ por persona.

Estuvimos en el bar, los camareros ponen todo de su parte pero no dan abasto. Cola en la puerta antes de la hora de comer.
No tienen lo que pone en la carta, comimos unas croquetas muy buenas, racion escasa de la tortilla fria de berenjenas, enorme bocadillo de butifarra (un poco cruda).
Terraza muy agradable, en invierno allí hace mucho frío y humedad

Lamentable. Muy pijo, 223 euros para ir 4 personas y 2 niños. Raciones escasas y de calidad normal. El vino carísimo y nada del otro mundo. El servicio fue correcto pero no sobresaliente. Para los niños no tienen ni un plato, tienen que pedir de la carta en la que no hay demasiada variedad.
Hay mejores opciones en Mura o alrededores, aunque es difícil en estas fechas porque hay que reservar con antelación.

Hemos ido hoy a comer y la verdad es que nos ha encantado!! El restaurante es precioso y acogedor. El personal de sala es encantador, han sido muy atentos en todo momento y que decir de la comida! Estaba todo delicioso!! Hemos pedido el steak tartar, las texturas de alcachofa, el jarrete, el ciervo, un pastel de queso y una tarta sacher y no podemos ponerle ni una pega a ninguno de ellos! Estaba todo muy, muy bueno!! Si volvemos a pasar por Mura no dudaremos en repetir!!! Gracias al equipo de Cal Carter por convertir la comida en una experiencia! :)

Un personal muy agradable, una comida exquisita y un lugar con encanto en un sitio privilegiado.

Se trata de una masía reformada con unas vistas a la montaña espectaculares y una carta con unos ingredientes de proximidad y temporada muy bien escogidos. Si tenéis oportunidad, para l pato con higos está buenísimo y las croquetas son suaves y cremosas.

Para hacer el café, recomiendo salir a la terracita.

Si tuviera que ponerle pegas quizá sería porque la terraza es pequeña y no tiene tanta personalidad como el resto del restaurante o el poco cuidado por el detalle que tuvo el técnico que les instaló la iluminación, pero creo que sería ya hilar muy fino.

¡Felicidades por vuestro trabajo!