Sputnik Gastrobar

Es un bar muy acogedor para ir a tomar unas cervezas y cenar. Tienen una gran variedad de cervezas así como de diferentes tapas para compartir. Tienen muchas opciones vegetarianas y veganas. El trato ha sido bueno y la comida rápidamente estaba preparada. La camarera que nos ha atendido es agradable y eficaz.

El local es amplio, luminoso y con terraza.
El personal muy amable y con servicio bastante rápido. Pero lo mejor sin duda es la comida, buena relación calidad-precio, presentación y sabor. Tienen varias opciones vegetarianas y veganas en la carta que van más allá del hummus o el guacamole.
Y un detallazo, tenían 2 opciones como postres veganos pero no me gustaban. Yo les dije que no pasaba nada pero se quedaron dándole vueltas a que me quedara sin postre y me hicieron unas fresas con nata pero no chorretón de nata y ya, véase la foto.
Ha sido la primera vez que vamos pero sin duda repetiremos porque quedamos encantados.

Un sitio genial, muy buen trato, platos novedosos, diferentes cervezas artesanas... espectacular, un 10!!!🤤 Totalmente recomendado!!🤩

Un lugar perfecto para hacer el vermut o comer algunas tapas.
El servicio perfecto y precio más que adecuado.

Croquetas de pollo riquísimas!! Tapas ricas y sitio agradable para pasar un buen rato con amigos!!
Volveremos para catar las cervezas que tienen!!
Lo recomiendo 👍

Fuimos con la idea de un bar de tapeo. Las imágenes que vimos de diferentes platos y tapeo parecía variada.

Al final parece que lo que ofrecen es algo limitado (foto).

El que quiera variedad de cervezas es su lugar. Pero la elección de comida corta.

El tiempo de espera se hace interminable. Servicio lento hasta la desesperación.

El local y el espacio muy agradable, único motivo para las dos estrellas.

Todo increíble!! Buen ambiente, trato de 10, variedad de cervezas artesanas, tapas caseras buenísimas hechas con producto de proximidad, opciones vegetarianas y veganas… Súper recomendable!!

La carta no está mal de precio y las bravas estaban buenas aunque algo refritas. Le pongo tres estrellas porque los camareros van con mucha desgana, se miran entre ellos para ver quién va a atender las mesas ya que ninguno quiere hacerlo. Sin ganas de trabajar y ponen mala cara cuando pides algo de comida ya que tienen que hacerla, todos son muy jóvenes y aún poco profesionales. Hay mesas en el exterior y unas pocas en el interior pero suficiente para tomar algo tranquilamente.