La Font de Cal Guardià
08479, Barcelona, España
4.1
1 reseñas
8 comentarios
PF57+VR Campins, España
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Lunes: Cerrado
Martes: 8–17
Miércoles: 8–17
Jueves: 8–17
Viernes: 8–17
Sábado: 8–17
Domingo: 8–17
Martes: 8–17
Miércoles: 8–17
Jueves: 8–17
Viernes: 8–17
Sábado: 8–17
Domingo: 8–17
Buen control COVID, buena relación calidad/precio, buen servicio y buena gente, si.
Son rápidos a la hora de tomar nota y de puesta en marcha del servicio en mesa.
Durante el fin de semana hemos comido de menú, un menú muy bien conformado para los fines de semana, con esos platos que todos buscamos cuando vamos a la montaña.
El local o comedores muy acogedores, en invierno, con calor de verdad y muy agradables estancias durante esos mese de frío.
Disponen de terraza soleada exterior donde se puede tapear e incluso comer.
Así es, hemos quedado muy contentos, y no solo por todo lo descrito anteriormente, sino que además, pudimos comer con nuestra perrita GALA.
Agradecer de verdad que admitan mascotas en el comedor pequeño. Estuvimos muy a gusto, cosa que agradecemos de corazón.
Un 10 por querer gustar, por ofrecer lo que sois y por hacer las cosas bien.
El servicio es lento y se olvidan cosas pero eso es lo de menos. La comida no puede estar peor: la entraña vino cortada, fría y más dura que la suela de un zapato. Presentado en un plato normal ( no conserva el calor y encima viene cortada). Las patatas y el chimichurri sí estaban buenos.
La carne no, he comido muchas veces entraña y no nos lo pudimos terminar entre tres personas.
Los canelones no llegué a saber si eran de pollo y ceps o de pavo y ceps. Daba igual. Un plato que nunca falla pero que aquí tampoco me podía terminar.
El pato también vino cortado y duro. Será marca de la casa.
Se pidió menú (23,50€) y el postre 3 panellets y solo uno era de piñones (suplemento de 3€!).
No suelo poner reseñas así pero comí mal y encima caro.
El baño parecía de gasolinera en vez de “restaurante de montaña”.
Octubre 22
Reservamos y comimos en la terraza.
El servicio un poco lento ya que después de que nos trajeran las bebidas, el pan con tomate, aceite y unas aceitunas cortesía de la casa, tuvimos que esperar 45 minutos a que llegue el primer plato.
Pedimos un menú de fin de semana de 23,50€ por persona donde entra primer plato, segundo plato, pan, alioli, bebida o vino de la casa.
Mucha variedad en la carta del menú, postres…
El magret de pato demasiado echo y muy salado.
El alioli no se acordaron de traerlo, tuvimos que pedirlo y nos lo trajeron cuando ya casi estábamos terminando el segundo plato y apenas quedaban patatas.
Las patatas de Olot, el trinxat y las galtas al horno, de diez!
A pesar de la espera y de algún fallo puntual en el servicio ya comentado, se come bien.
La comida muy buena y raciones correctas, soy de buen comer y quedé bastante satisfecho.
Atención muy buena, tal vez faltaba una camarera más para la cantidad de gente que había ese día.
A mi madre le apetecían dos cosas del primer plato, lo comentó y le hicieron 50/50% de cada uno, se agradece.
Pedimos Ensalada rusa/Escalivada, Pies de cerdo a la brasa - Sopa de galets y Galta al horno.
La tarta de queso una de las mejores que he probado.
Nos quedamos con ganas de volver y probar más platos.