Restaurante Fuencarral

Acabé en este restaurante de casualidad, ya que al que suelo ir habitualmente estaba cerrado.
Y aunque no lo parezca... Es un desayuno! Completo.
Huevos fritos a la perfección, buen chorizo (aunque le faltó algo más de plancha) y un filete de lomo correcto. Además pedí un poco de tomate para compensar...
El pan, como suele ser habitual en Madrid, mejor no comentar...
También tomamos café y un cacao.
Decir que estaba todo excelente. El trato y la atención exquisitos.
La parte menos buena, a mi entender, llegó al final. Pedimos la cuenta y salimos a casi 10€ por persona. Vamos, el precio de un menú.
No suelo hablar de dinero y menos cuando salgo medianamente satisfecho de un local. Pero en este caso, me pareció algo excesivo.
La semana anterior, desayunamos en nuestro restaurante habitual y pagamos prácticamente la mitad.
Pensando además, que era la primera vez que íbamos y hablábamos con la dueña de volver a probar su cocido, no me parece la mejor manera de atraer a un posible buen cliente.
Espero volver y probar ese cocido. Eso sí, antes preguntaré el precio.

Productos de primera calidad, muy bien preparados y como si estuvieras en casa, un encanto

He llamado un domingo a las 11:30 para ver si podía reservar para comer. Me han preguntado la hora y me han dicho qu sí. Cuando he preguntado a continuación si había menú de fin de semana o si era carta me han dicho que si no conocía cómo funcionaba el restaurante que no me cogían, que estaban muy ocupados y me han colgado el teléfono sin dejarme responder ni decirme adiós siquiera. Lo veo una falta de educación.

El café buenísimo.El servicio impecable.Y Rosa,la propietaria amabilisima.

El mejor lugar para comer y beber en Fuenlabrada. Un paso por encima de todo

Buen menú del día, relación calidad precio correcto. Atención atente y muy personal. Volveré siempre que pueda. Carta y menú especial los fines de semana.

Es de la época de la serie vacaciones en el mar. Infinidad de cuadros decoran sus paredes con las formas estampadas de famosos de la época . Estaba lleno. Se come bien. Y el precio lo está mal. La ubicación está un poco a desmano pero merece la pena conocerlo. La atención al cliente muy buena. De ir que lo sería falta a la verdad. Seguid así!!!

La verdad que salimos algo decepcionados con la comida. Carne fría y pescado agonizante.

Pero sin duda lo mejor fue cuando el camarero, harto de las quejas de los comensales, decidió poner la sintonia del PP a todo gas, aparecer disfrazado de Baltasar y marcarse un torpe streaptes encima del carrito de los postres.

Al final, le dejamos propina.